"El aforo de Río y Juego al aire libre se queda corto"

Los niños y mayores disfrutaron del espacio de ocio del Frente Fluvial sin agobios, pero echaron de menos el habitual bullicio.

Río Juego en el Pilar 2021.
Río Juego en el Pilar 2021.
Francisco Jiménez

En ese islote de diversión y buenos hábitos que siempre es el espacio Río y Juego del Frente Fluvial de la Expo se respira este año más sosiego que nunca. Este territorio de sueño, ahora vallado para controlar el acceso, mantiene inalterable su esencia con 16 espacios, cada uno con su aforo, en los que conviven la diversión, el conocimiento y una apuesta por el reciclaje.

Las 1.500 personas que pueden entrar en cada uno de los dos turnos suponen un 10% de su aforo habitual. Por el recinto podían llegar a pasar cerca de 12.000 una mañana o una tarde cualquiera y hasta 20.000 los días fuertes de la inauguración y el Pilar. Este domingo, a la jornada matinal de apertura accedieron algo más de 1.300 que habían reservado entrada, por lo que todavía quedaba algún hueco.

Acostumbrados al gentío, los fieles de este recinto lo veían «muy desangelado». Como Vanesa Gil, que esperaba a que sus dos chavales terminaran de hacer equilibrios sobre tablas, ruedas y cajones en el ‘Circorecirco’. "Al ser una actividad al aire libre y si todos llevamos mascarilla podrían haber dejado entrar a algo más de gente, porque muchos se han quedado fuera", opinaba.

La parte buena, que la tiene, es que se puede disfrutar con tranquilidad y sin apenas esperas de cada zona. Un auténtico lujo. "Ahora tenemos más tiempo para jugar con lo niños y reciben una atención más personalizada. Hay que verle también la cara positiva a esta situación", decían dos de los ‘peziodistas’, Arturo Gambón y Javier Siluro (nombres profesionales) que estos días se pasean de un lugar para otro.

Desde la organización, Luis Bordonaba, miembro de la PAI (Promotora de Acción Infantil), explicaba que la principal novedad es la reconversión de ‘La cocina de las maravillas’ en una ‘Lavandería’ en la que hay que afanarse en lavar con una tabla de madera como las de antes o en lavadora, planchar y tender. El objetivo, poner fin a un estereotipo más.

Uno de los pocos sitios donde hay que hacer fila para entrar es el ‘Embarcadero’. Las naves construidas con botellas de plástico y gomaespuma se han sustituido por mensajes en botellas que hay que pescar. Igual ocurre en el ‘Requeterecreo’, un recinto interior en el que viejos armarios, cunas y escaleras se convierten en circuitos para bolas.

Los más mayores, el lugar está diseñado para chavales de hasta 12 años, prefieren el ‘Rueda que rueda’. Igual trepan entre neumáticos que construyen un laberinto con ellos. La pandemia se ha llevado el contenedor convertido en la Ballena de los Libros y la posibilidad de comunicarse a través de tubos. Lo que permanece inalterable son las ganas de curiosear cómo funcionan algunos artilugios.

Suscríbete a nuestra newsletter para recibir todos los Planes del Pilar 2021. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión