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El Día del Pilar marcado por la pandemia se celebra en Zaragoza sin aglomeraciones y con ofrenda virtual

La calma ha reinado por la mañana en el corazón de Zaragoza, con una gran presencia policial. En el interior de la basílica, a las 11.00 habían pasado unas 2.000 personas por la Santa Capilla. Desde las 14.00 hasta las 16.30, el templo permanecía cerrado para su desinfección. La Ofrenda virtual está siendo un éxito.

Una pequeña e improvisada Ofrenda ante el relieve de la Virgen de la fachada de la basílica del Pilar era a primera hora de la fría mañana de 12 de octubre lo más llamativo en el corazón de Zaragoza. Las fiestas no se celebran con motivo de la pandemia, pero algunos zaragozanos han decidido acudir a la plaza del Pilar para, de forma ordenada y manteniendo las distancias de seguridad, adentrarse en el templo para ver la Patrona. A esa hora temprana, había más Policía que curiosos u oferentes en la plaza, pero conforme ha avanzado la jornada el número de aragoneses que paseaban por el salón de la ciudad ha ido incrementándose. "Echamos de menos escuchar alguna jota, pero entendemos también que aunque sea un día festivo hay poco que celebrar este 2020", decía Lorena Osés, ataviada de baturra con un pequeño ramo que pretendía depositar junto al relieve de Pablo Serrano. A falta de estructura piramidal en el centro de la plaza, este recodo de la basílica -y también el crismón- han sido los espacios elegidos para dejar unas pocas flores y hacerse alguna foto en este atípico día del Pilar. 

Zaragoza ha amanecido tranquila en un día del Pilar atípico en el que se han visto pocas filas para entrar en la basílica a primera hora de la mañana y solo algunos oferentes vestidos con la indumentaria tradicional que han comenzado a depositar flores a los pies del relieve de la Virgen del Pilar de la fachada de la catedral.

Hasta las 12.00 apenas había filas para acceder al templo y quienes se acercaban a ver a la Virgen apenas tenían que esperar uno o dos minutos para entrar. "La verdad es que está bien organizado. Además, con el frío que hace no apetece estar mucho rato aquí parados", comentaba José Luis Olmos, que se había acercado desde Caspe para vivir la jornada en Zaragoza. Dentro de la basílica se han creado dos recorridos -uno para llegar al altar mayor y otro que dirige a la Santa Capilla-, en espera de que Vicente Jiménez ofreciera su última misa pontifical del Día del Pilar como arzobispo de Zaragoza, dado que en unos días su puesto lo ocupará Carlos Escribano. La Virgen luce este día, por cierto, el manto del Cabildo, uno de los más antiguos y elegantes que se conservan, dado que está documentado desde 1762. Antes del inicio de la  misa, Vicente Jiménez ha alabado el ejemplar comportamiento de los fieles en el interior del templo.  La basílica, que tiene un aforo máximo de 366 personas en la zona del altar mayor (166 en la Santa Capilla) ha cerrado sus puertas a las 14.00 y hasta las 16.30 para desinfectar los bancos como marcan los protocolos higiénicos derivados de la covid. El administrador apostólico de la archidiócesis, durante su homilía, ha recordado que "siempre hemos acudido a la Virgen del Pilar para obtener su protección en momentos de peligro y angustia, en tiempos de guerra y de paz, en épocas de pestes y epidemias". A su entender, este lunes, 12 de octubre, es un día para celebrar la presencia de la Virgen del Pilar, para "mirar el futuro con esperanza y para la oración suplicante en estos tiempos de pandemia".

 

"No podíamos dejar de cumplir con la tradición, así que nos hemos decidido a venir también este año", explicaban Jesús y Cristina con una pequeña -pequeñísima- Cayetana en brazos. "Tiene un mes y hemos decidido venir por ella y por no perder las costumbres", decía Jesús, al tiempo que apuntaban que había acudido también Jimena, una prima de tres meses, para cumplir con la tradición y, ambos bebés vestidos de baturros, hacerse una foto de familia en la puerta del Pilar.

Más de 2.000 personas habían pasado ya a las once de la mañana por la Santa Capilla, según los encargados de medir aforos en la puerta baja de la basílica. El goteo de visitantes está siendo constante pero muy fluido y no se han registrado esperas superiores a los cinco minutos. "La seguridad privada está controlando los aforos y dispensando también de gel hidroalcóholico a todo el que entra", explicaban. En casa banco de la Santa Capilla solo se pueden sentar tres personas y, según los agentes de Policía Local que controlan la zona de vallas, los fieles más madrugadores han empezado llegar en torno a las 7.30. 

"Lo que más llama la atención es la tranquilidad y el silencio de la plaza cuando otro año estaría de bote en bote con jotas, castañuelas, niños correteando y la megafonía propia de la Ofrenda", decía María Pilar Zapata. Esta joven tenía previsto tomar un vermú con sus amigas en la plaza a partir de las 12.00, pero había decidido acercarse una hora antes para ver el ambiente. "Da pena pero es lo que hay que hacer. Por responsabilidad de todos", apuntaba, al tiempo que decía que echaba de menos que más particulares hubieran participado en la Ofrenda floral de los balcones. "Sí que se ven muchos escaparates chulos, como el del Marianela con mascarillas de cachirulo y 'paturros', pero este 2020 no se recordará por las flores". 

Sí que se pueden ver muchos ramos de claveles y gladiolos en la Ofrenda virtual impulsada por el Ayuntamiento, pero "para ver cantar y bailar la jota, nosotros iremos esta tarde a los Salesianos, donde hay un espectáculo con Beatriz Bernad", comentaba Vicente Murillo, que paseaba por una tranquila plaza del Pilar con sus nietos, a uno de los cuales casi se le vuela el cachirulo por el fuerte cierzo.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha querido felicitar el Día del Pilar a todos los aragoneses y ha señalado que "hay que dar las gracias por el ejemplo de responsabilidad que están demostrando en un momento tan complicado por la expansión del virus". "Esperamos que el de 2021 sea el mejor Pilar en la historia de la ciudad", ha concluido Azcón. Por su parte, la vicealcaldesa, Sara Fernández, ha dicho estar encantada con la acogida que está teniendo la Ofrenda virtual en la página habilitada para rendir homenaje a la Virgen. "Llevamos más 80.000 ofrendas florales en internet y 115.000 visitas únicas en la página web. Hay ofrendas de los cinco continentes, de muchísimos países y hasta el día 18 se mantendrá abierta la página web. Esta mañana teníamos tres y cuatro ofrendas cada segundo. Queda claro que, al margen de la pandemia, seguimos necesitando a la Virgen del Pilar y cumplir con la tradición", ha dicho Fernández, que ha anunciado que la propuesta se mantendrá en los próximos años. "Este año tan atípico la Virgen está en nuestros balcones y la plaza del Pilar está en nuestros teléfonos móviles", ha dicho la vicealcaldesa.

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