Esta tarde el Ebro será el protagonista del desfile previo al pregón. Pero ya desde ayer, el río que cruza la capital aragonesa marcó el camino del comienzo de la celebración. La Carpa delTernasco, la Muestra Aragonesa y el Festival de Food Trucks se anticiparon al cohete anunciador y comenzaron a atraer a los zaragozanos. Les siguieron el ritmo la plaza Solidarias en el parque Bruil y el telón del Teatro Arbolé, en la plaza de los Sitios. Todo un abanico de posibilidades que muchos zaragozanos y visitantes aprovecharon para vivir la fiesta desde el principio.

Los Gandules fueron los encargados de amenizar la noche a orillas del Ebro, desde la Carpa del Ternasco, entre churrasquitos de ternasco, costillas empanadas y longanizas. Los espectáculos infantiles, los concursos de juegos tradicionales y el ‘show cooking’ son las citas ineludibles a partir de hoy.

Más adelante, sin dejar el paseo Echegaray, casi a la altura de la plaza de Europa, el primer Festival de Food Trucks de las fiestas comenzó con retraso, pero sorprendiendo a los comensales con las llamativas furgonetas y caravanas de los años 60, 70 y 80, reformadas para la ocasión. Todo un espectáculo gastronómico y visual para disfrutar de la comida para llevar. Y del otro lado del paseo, en el entorno del puente de Hierro, como es habitual, el olor a rosquillas y carne a la brasa de la Muestra Aragonesa anima a cualquiera a detenerse. Vero y Dani, recién llegados a Zaragoza hace dos meses, afirmaban que en la Muestra "hay productos muy interesantes" y que "el ambiente es tan bueno que invita a salir y pasear".

El buen tiempo también fue clave para que la jornada de prefiestas fuera un éxito en la apertura del Teatro Arbolé, en la plaza de los Sitios, y de la plaza Solidarias en el parque Bruil. Los más pequeños tuvieron que hacer fila para conseguir una entrada para ver a Pelegrín en sus primeros espectáculos. Y entre los habituales del parque Bruil los había muy satisfechos con el nuevo espacio reivindicativo de la Federación de Barrios, por el que prevé que pase un centenar de colectivos. "Nos gusta que haya cosas para los niños y que la fiesta llegue hasta aquí", celebraba Raquel.