Estas Fiestas del Pilar podrían ser las últimas en las que los menores sufran restricciones de acceso a los grandes recintos y espectáculos en los que se venda alcohol. El nuevo Gobierno autonómico trabaja desde el verano en el cambio del decreto aprobado por el anterior Ejecutivo para derogar este veto.

Pero la tramitación legislativa lleva su tiempo y desde la DGA ya se avisó que no entraría en vigor hasta final de año, por lo que los menores seguirán dependiendo de sus padres o tutores para disfrutar de buena parte de la oferta festiva de este año.

Desde el departamento de Presidencia del Gobierno de Aragón señalan que “se está redactando un primer borrador” tras hablar con diferentes colectivos afectados, como los promotores musicales o asociaciones de padres. El texto, “a punto de concluirse”, será presentado de nuevo a las partes para introducir las modificaciones necesarias. Su aprobación y entrada en vigor está prevista para finales de este mismo año.

Mientras tanto, recintos como el Espacio Z y el parquin norte de la Expo se han visto obligados un año más a aplicar medidas de control de acceso de menores. Interpeñas puso este miércoles a disposición de los padres la autorización que deben rellenar para que sus hijos puedan asistir a sus conciertos.

El colectivo peñista no dispone de espacio suficiente para habilitar un zona exclusiva para menores (como contempla el decreto), por lo que, para facilitar su acceso al pabellón, los padres o tutores que acompañen a menores no pagarán entrada, a excepción de la noche del 11 al 12 en el que ambos deberán abonar el importe.

“Se trata así de evitar la duplicidad en el pago de entradas al pabellón y permitir el acceso de menores a los conciertos”, explican desde Interpeñas. Además, critican que “el auténtico peligro está en el botellón, un foco de problemas ante el que las diferentes Administraciones siguen cerrando los ojos”.

De hecho, Interpeñas ha sido uno de los mayores damnificados con la actual regulación, que unida a su limitación de aforo (19.000 personas) ha reducido la presencia de jóvenes a la mínima expresión. El año pasado, apenas 800 menores accedieron a sus carpas.

Todo lo contrario que el otro gran recinto de la ciudad. River Sound Festival ha decidido ampliar el espacio habilitado para menores, que alcanzará este año los 11.000 metros cuadrados tras la buena acogida de las fiestas pasadas. Para acceder a esta zona no deben presentar ninguna autorización, pero sí si desean asistir al resto del recinto, que cuenta con un aforo de 45.000 personas.