El bouquet de claveles rojos, el más extendido entre los oferentes

El bouquet de claveles rojos es el producto más vendido por el centenar de floristerías de Zaragoza con motivo de la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar, que se celebra este domingo, 12 de octubre.

Este año las ventas serán similares a las de 2013, tras una bajada del 30% en los últimos cinco años. 

Así lo ha indicado Rubén Cebollero, presidente de la Asociación de Empresarios Floristas de Aragón. "El ramo de claveles es el más habitual, antes era a una cara y ahora se hace un bouquet con forma de bastón con tallos largos y rodeado de paniculata", ha explicado.

Al ser rojo el manto pequeño de la Virgen, este año, muchos oferentes compran claveles, sueltos o en ramos, de este color, así como gladiolos, aunque "hay gente que de toda la vida ha llevado blanco" y sigue comprando flores de este color. Otros ofrecen margaritas, lilium e, incluso, orquídeas. 

Cebollero ha resaltado que este año "hay gente que se está animando a comprar cosas más elaboradas", ya que se ha convocado un concurso para premiar el mejor ramo y la mejor cesta. La mayoría de los ramos y flores se entregan a los clientes este sábado y este domingo por la mañana también abrirán las floristerías, "más para gente de última hora", hasta las 12.00 o las 14.00. 

Cebollero ha hecho hincapié en que muchos participantes llevan el traje tradicional "muy bien arreglado", pero "la flor también llama mucho y si ves un buen ramo con un buen vestido quizás se vea mejor el vestido".Clavel español

Pese al elevado número de personas que participan en la ofrenda, las ventas no suponen un volumen muy importante respecto al conjunto del año, debido al bajo precio de los claveles y porque "se vende mucho clavel suelto". Los floristas están impulsando la compra de clavel español, aunque algunos mayoristas lo encargan a Holanda y también se importa de Colombia y Ecuador. 

Tras recordar que "la subida del IVA nos perjudicó bastante", el presidente de los floristas de Aragón se ha quejado de que "somos un sector donde parece que todo el mundo puede vender flores", lo que "nos hace bastante daño". 

"Con motivo de la crisis la gente no compra los mismos ramos que compraba antes", de forma que cuando antes cada uno de los miembros de un grupo de oferentes adquiría un ramo, ahora compran uno para todos.