Las Heroínas de Zaragoza vuelven al Portillo

Agustina de Aragón, la madre Rafols o María Agustín no se han perdido su homenaje.

La ofrenda de flores ha sido el momento más importante del homenaje
Las Heroínas de Zaragoza vuelven al Portillo
S.A.C.

Como si no hubieran pasado 206 años, allí estaban todas. Agustina de Aragón, la madre Rafols, la condesa de Bureta, María Agustín... todas las heroínas han vuelto al Portillo. Pero esta vez no han acudido a auxiliar a la ciudad, sino a ser homenajeadas un año más, y ya van 10, en un acto que congrega cada año a cientos de personas.


"Es el tercer año que venimos y nos encanta, porque recuerda una guerra muy desfavorable para nosotros y a unas mujeres dignas y valientes", explicaba Ramón Urbano, que había conseguido situarse en primera fila.


Un poco más tarde que él, al filo de las 11.00, llegaba la corporación municipal, con el alcalde Juan Alberto Belloch a la cabeza. Durante su discurso, no ha querido olvidar que es su "último año con la banda municipal", pero ha prometido estar en 2015 "mejor, porque estaré en medio de vosotras". El primer edil ha recordado además que este es un homenaje "a las mujeres de Zaragoza", que son "el corazón de la ciudad".


El acto, presentado por Corita Viamonte, ha continuado con la colocación de dos coronas de laurel a los pies del monumento a Agustina de Aragón que preside la plaza. Después, todas las heroínas y muchas mujeres anónimas que defendieron la ciudad de la invasión francesa han colocado claveles rojos y amarillos en las coronas. Desde nobles como la condesa de Bureta, hasta heroínas del pueblo llano como Manuela Sancho o Casta Álvarez, todas han realizado este sencillo homenaje.


“Las heroínas son parte de nuestra historia, pero además una parte realmente íntima, porque las sentimos no como héroes mitológicos, sino como si fueran nuestras abuelas”, explicaba Gonzalo Aguado, presidente de la Asociación Cultural Los Sitios de Zaragoza, la entidad que organiza este homenaje. Aunque sus miembros no son los únicos que han estado en la plaza. “Participan de muchísimos grupos diferentes, vienen del grupo de jotas Royo del Rabal, de la Asociación del Tío Lucas, de las unidades militares, grupos de recreación histórica…”, enumeraba Aguado.


La ofrenda ha concluido con una salva de los artilleros que han querido acompañar a estas mujeres (y que ha dado algún susto a los presentes) y posteriormente las autoridades se han dirigido al servicio religioso de la iglesia del Portillo, mientras en la plaza era el momento de las jotas, muy aplaudidas por la multitud.


El desfile de los participantes, tanto de los soldados como de las heroínas, bajo la atenta mirada del público, ha puesto el broche final al acto. Entre los que se han quedado hasta el final estaban las pequeñas Alba y Daniela, junto a sus abuelos, María José y Carlos. “Lo que más me ha gustado ha sido los tiros, no me he asustado nada”, aseguraba convencida Alba. Para María José, este acto sirve para enseñar a los más pequeños. “A mi me gusta mucho la historia y les he explicado a mis nietas lo que pasó aquí”, explicaba.