Un coleccionable de altura y con mucha cabeza

HERALDO regala a partir de mañana una docena de trípticos con los personajes más populares de las fiestas. El Morico y la Pilara protagonizan el debut

Los diez cabezudos que actualmente componen la tradicional comparsa. La nómina de gigantes del pasacalles zaragozano asciende a doce.
Un coleccionable de altura y con mucha cabeza
Guillermo Mestre

Todo lo que siempre quiso saber sobre los gigantes y cabezudos y nunca se atrevió a preguntar. Bajo esta premisa, HERALDO regalará a partir de mañana a sus lectores una serie de trípticos en los que se despliegan la historia, las curiosidades y las singularidades de cada uno de los personajes que conforman la tradicional comparsa zaragozana. Con el patrocinio de Ibercaja, mañana se entregarán junto al diario los dos primeros trípticos de cabezudos: el Morico y la Pilara. El primero es –probablemente– el más querido por la chavalería, mientras que la Pilara (que evoca la figura de la vedette Pilar Lahuerta) se incorporó al pasacalles en 1982, y sumó fuerzas con la Forana para dar un toque femenino a la comparsa. En días sucesivos se irán entregando el Azutero, el Boticario, la Forana, etc. hasta completar la nómina de diez cabezudos y, también, de los doce gigantes que encorren a los niños y bailan en las fiestas.


Algunos cabezudos cuentan con una biografía ‘no autorizada’ escrita por Míchel Suñén, si bien para indagar en el pasado del pasacalles –que hunde sus raíces en la Edad Media y fue rediseñado por Félix Oroz en 1849– es imprescindible citar una obra de referencia: ‘Historia de la comparsa de gigantes y cabezudos de Zaragoza’, de Luis Antonio González Marín e Ignacio Martínez Ramírez. Asimismo, cada tríptico incluye las coplillas con los que los chavales provocan a los cabezudos y se ofrecen las transcripciones de las partituras de Xabier Aparizio


HERALDO ha buceado en su hemeroteca y archivos para buscar imágenes inéditas de la comparsa, y también se han rescatado algunas crónicas de cómo se vivían las fiestas hace más de cien años y cómo se comportaba cada figura y por qué. Por cierto, que igual que hay cabezudos nuevos (la última incorporación es Azutero) también ha habido algunos que desaparecieron (el Mansi o el Pascual) y otros a los que los años han tratado con cierta displicencia y han precisado retoques propios del bótox... Después de que hayan desfilado todos los cabezudos, el día 13 HERALDO entregará dos trípticos más dedicados a los gigantes, que ya se asomarán esta misma tarde por la plaza del Pilar para participar en el gran beso colectivo como guiño al cartel de fiestas.