PILAR 2009

La mayor de las ofrendas

Más de 300.000 personas participaron ayer en una multitudinaria celebración que duró once horas y fue la más larga que se recuerda. Tan solo el cierzo deslució algunos momentos de las actividades aéreas y fluviales. El manto tejido por cerca de ocho millones de flores podrá verse hasta el próximo lunes.

La Virgen del Pilar lucirá hasta el próximo lunes un manto tejido por unos de ocho millones de flores que, en tropel, le llevaron ayer los más de 300.000 participantes en una multitudinaria Ofrenda. Todos los epítetos se quedan cortos para calificar al acto central de las fiestas que, además de populoso y emotivo, tuvo una duración de récord: la friolera de once horas, entre las 7.30 y las 18.30, estuvieron desfilando los oferentes llegados de todos los rincones del planeta.


Fueron más de 400 grupos los que se acercaron a entregar sus flores a la Virgen, en una jornada soleada aunque con fuertes rachas de cierzo, que pusieron a más de un oferente en apuros: cuando no se le volaba el cachirulo, lo hacía el celofán ‘florido’. El viento también provocó que las ofrendas fluviales y aéreas no lucieran todo lo que deberían, aunque no fue inconveniente para que, además de las 300.000 personas que participaron en la Ofrenda, unos 150.000 acompañantes visitaran la plaza del Pilar, en unas cifras propias de récord y solo equiparables a las de la Ofrenda 2007.


Ya a las ocho de la mañana, cuando entre las filas de participantes individuales apenas había hueco para ‘colarse’, se presentía que este año la cita con la Virgen iba a tener una respuesta masiva. Los organizadores y espectadores más veteranos afirmaban que nunca habían visto tanta gente y, de hecho, se produjeron retrasos de más de casi dos horas respecto a los horarios anunciados a los grupos. La animación con los diversos grupos de folclore y el civismo de los participantes hicieron que algún enfado puntual no pasara a mayores en el día grande de las fiestas.


“La gente tenía muchas ganas de salir, hacer la Ofrenda y ver a la Virgen”, afirmaba ayer Gonzalo Cuchi, el coordinador del dispositivo, que consiguió quitarse la espinita clavada del año pasado, cuando la persistente lluvia hizo que hubiera problemas, incluso, para completar el manto.


Además, Cuchi celebraba que algunas de las novedades introducidas este año hubieran funcionado “razonablemente bien”. Por un lado, la apuesta por un ‘ejército’ de 150 voluntarios, que colaboraron para que todo discurriera debidamente. A lo largo del recorrido se pudo ver a mucha gente joven indicando a los grupos cuáles eran sus turnos, por dónde estaban las salidas o, incluso, qué autobuses podían coger para volver a sus casas. Por otro, la ‘fusión organizadora’ -como dice Cuchi- entre los jardineros que organizaban el manto y los responsables de poner orden en el recorrido.


Un certamen de trajes

El concejal de Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco destacó, por su parte, que “nunca” se había visto tanta gente en las calles de la ciudad el día del Pilar y atribuyó el éxito al buen tiempo y a los miles de visitantes de otros lugares de España que se acercaron hasta Zaragoza aprovechando el puente. “Hay que seguir potenciando este acto”, recalcó el consejero de Cultura e Infraestructuras, porque “los zaragozanos se sienten muy implicados al ser ellos mismos los protagonistas”.


Blasco, además, desveló que esta Ofrenda de 2009 contaba con el incentivo de que los oferentes con las vestimentas más elaboradas participarán en un concurso, cuyo premio será la posibilidad de desfilar junto a la corporación municipal en 2010. Habrá tres categorías -parejas e individual femenino y masculino- y se premiarán los mejores trajes regionales, tras una votación se efectuará por Internet.


Ayer, sin embargo, hubo otros alicientes que restaron protagonismo al desfile de concejales y que atrajeron más poderosamente la atención de los medios y de todos los presentes en la plaza. La veterana actriz Carmen Sevilla, que se casó en la basílica del Pilar en 1961 y es muy devota de la Virgen, participó en la Ofrenda de forma muy emotiva. Al borde de las lágrimas, Sevilla entregó sus flores entre el aplauso de los presentes.


Curiosidades y anécdotas

En el capítulo de anécdotas, también puede destacarse que por primer año participaba como grupo la Orden Militar del Temple y que su desfile fue uno de los más sorprendentes y coloridos. Además, y sin abandonar el episodio de curiosidades, también merece mención el momento en el que un enorme carro de flores procedente de Alagón se partió poco antes de llegar a su destino, lo que obligó a los mozos que trabajaban en la estructura a llevar sus kilos y kilos de flores.


Entre estas, todos los años, las más destacadas son las de la Cruz de Lorena, asociación formada mayoritariamente por trabajadores del Hospital Royo Villanova, que portan la cruz de doble barra formada por 200 claveles rojos, situada en el centro del manto blanco de la Virgen. Este 2009, como no podía ser de otra manera, también ocupa un lugar preferente en la gran estructura un emblema de la candidatura de Zaragoza a la capitalidad europea de 2016.