PILAR 2009

Emoción en la mañana grande

Los sustos y los revolcones ayer en las vaquillas
Emoción en la mañana grande
MAITE SANTONJA

Me llevé a las vacas a mi vecina de página. Andaba ella algo alicaída. Demasiado estrés. Que la gente que trabajamos en estos _días, acabamos ‘mataos’. Al menos los del ‘sindicato del cuerno’, que son los que yo conozco. No lleva buenas fiestas: se perdió a Calamaro; ‘su niño’ Morante la dejó con las ganas y para postre, ese hijo que le ha salido vaquillero. Me lo dice todos los días “échale un ojo al chico”. Como haría cualquier madre.

Se lo pasó bien viendo el encierro que ayer nos ofrecieron al alimón Jesús Marcén, -en principio anunciado en solitario- y los Hermanos Ozcoz. Destacables la número 52 de esta ganadería y la número 79 de las de Marcén.


La mañana del Pilar es sin duda la más dura por la afluencia masiva de gente y por las condiciones más o menos nefastas que los corredores traen para la lidia. Si aquí hubiera como en los toros, reconocimiento previo, un alto porcentaje de los que andan en callejón y ruedo habría que echarlos para atrás. Pero la fiesta es de todos. Menos de los que se empeñan en formarla. Ayer la Policía Nacional tuvo que intervenir en numerosas peleas de tendido y en la calle. Tampoco fue fácil la jornada para las asistencias sanitarias, que atendieron a 21 heridos, cuatro de ellos necesitaron traslado hospitalario.

Al terminar las vaquillas, Elena recibió una llamada: “Mamá, ¡ha salido la vaca que me dio en San Jorge..!”. Respiró profundo y se animó a ver el Concurso de cortes.


Qué se puede decir a estas alturas de estos concursos, sin _caer en palabras que puedan sonar a lo de siempre. Que es toreo en estado purísimo y valor y arte…, y se queda uno corto. Necesitaría medio periódico para expresar la emoción que se siente al ver a estos chavales esperar ante toriles a un toro con dos trancos, sin más capote ni alivio que el de su propia respiración.


Los veinte tenían que haber pasado a la final y los veinte haber ganado. El resumen final fue el siguiente: quinto clasificado Sergio Redondo, de Arganda; cuarto quedó el cacereño Emilio Torres ‘Motoro’; tercer puesto para Sergio Delgado, de Chinchón; Jesús Benito ‘el Chispa’ fue el segundo -hay que agradecerle su colaboración con esta casa, actuando con una cámara en su cintura, para un reportaje de nuestra página web- , y, finalmente, quedó campeón el paisano David Cortés. que puso el alma en vilo a toda la plaza cuando el toro le hizo jirones la camisa.


Hay que lamentar la cogida de José Manuel Corcovado, quien fue trasladado al Hospital Militar e intervenido quirúrgicamente. Carlos Casanova definió perfectamente el espectáculo: “Esto engancha”. Y la vecina de columna, terminó encantada. Y a lo suyo. No hacía más que repetir: “¡Cómo estarán sus madres!”.