ZARAGOZA

Empieza el derribo de los antiguos Cines Goya para un bloque de oficinas

Se construirán cinco plantas bajo rasante, cuatro para aparcamiento, y el Ayuntamiento obliga a respetar la fachada. Los trabajos no terminarán hasta 2010

El derribo de los antiguos Cines Goya ya ha comenzado. Desde hace unos días, varios operarios trabajan en la demolición interior de este edificio, que se transformará en 2010 en un bloque de oficinas y un local comercial. No obstante, el Ayuntamiento de Zaragoza obliga a conservar la fachada y parte de su decoración al estar catalogadas como bien de interés ambiental.


La promotora Grupo Plaza 14 es la que encargada de la ejecución de este proyecto que convertirá este inmueble, situado entre las calles de San Miguel y Josefa Amar y Borbón, en un centro de negocios con 2.500 metros cuadrados de oficinas y equipamientos y 1.700 de zona comercial. No obstante, en función del operador que se interese, podría dividirse en varias tiendas.


El edificio dispondrá de diez plantas. Cinco de ellas en altura y otras tantas subterráneas. Los cuatro primeros sótanos se destinarán a aparcamientos para los empleados, mientras que el quinto y la planta calle se utilizarán como local comercial.


En estos momentos, se está procediendo a la demolición de las "tripas" del edificio. El material, tanto de los antiguos cines como del restaurante y del establecimiento de comida rápida que se ubicaban en los bajos se han intentado distribuir a organizaciones, como Proyecto Hombre.


Según explicaron fuentes de la promotora, está previsto que estos trabajos de derribo se prolonguen durante los próximos seis meses. Posteriormente, se procederá a su reconstrucción y a la rehabilitación de la fachada. La conservación del frontis es, precisamente, una de las labores más delicadas y de las que se encargará una empresa especializada. Estéticamente la finca no sufrirá una importante transformación, aunque sí un lavado de cara considerable, ya que también se renovarán parte de sus materiales. El Consistorio obliga a la empresa, incluso, a conservar parte de las vidrieras actuales.


Ya se han mantenido conversaciones con varias firmas para poder ocupar estas oficinas. Las instalaciones dispondrán de las últimas tecnologías, como el edificio de los antiguos almacenes Gay en la calle de Alfonso I, también propiedad de esta promotora. Una vez terminadas las obras, estarán listas para entrar a trabajar. El proyecto cuesta aproximadamente unos 20 millones de euros.


Un edificio con historia


El origen de este edificio se remontar a 1932, cuando se inauguró el Salón Cinema Goya. En los noventa sufrió una reforma interior para crear unas multisalas y un restaurante. Los cines cerraron sus puertas el 30 de septiembre de 2005. Ese mismo otra sala emblemática de la ciudad también decía adiós: los Cines Aragón.


Precisamente, el grupo Plaza 14 también se hizo con la propiedad de este bloque del Centro Independencia y su destino será el mismo que el de los Goya. De momento, podría albergar oficinas y equipamientos, aunque no descarta que pueda haber alguna vivienda.


La Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa) ha mostrado su malestar por el derribo de los Cines Goya y ha solicitado al Ayuntamiento que le retire la licencia de obras y lo adquiera para convertirlo en sede de la Filmoteca Municipal, debido a su historia.