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El antes y el después del Gran Centro Comercial Delicias de Zaragoza
Los propietarios del mercado, que el año pasado cumplió 50 años, son los dueños de los entre 25 y 30 puestos que están abiertos.
El Gran Centro Comercial Delicias es un mercado situado en la calle Andrés Vicente de Zaragoza que el año pasado celebró su 50 aniversario. De los inicios todavía quedan al menos tres puestos abiertos. Los llevan los hijos de aquellos pioneros que fundaron este espacio comercial en uno de los barrios con más población y movimiento de la ciudad. Ahora, más de cinco décadas después, los entre 25 y 30 propietarios de negocios que están abiertos luchan por sobrevivir a la decadencia del comercio de proximidad.
A ello contribuye que buena parte de los tenderos son gente joven, con más de 20 años de trabajo por delante y con ganas de seguir viviendo de lo que hacen. Con la pandemia muchos aprovecharon para instaurar o impulsar la venta online y el servicio a domicilio y ahora, hace apenas un mes y medio, se ha finalizado una reforma integral en el mercado. Se han cambiado paredes, suelos, techos e iluminación para dar un aire más moderno y actualizado a este espacio comercial. También se han sustituido los antiguos mostradores y carteles de los puestos, con nuevas rotulaciones.
Para ello ha hecho falta una inversión que ronda los 50.000 euros y a la que se ha hecho frente gracias a los ahorros que los propietarios del mercado han ido acumulando años atrás y, también, en un 30 ó 40% con ayudas municipales. “Los mercados están de capa caída y este todavía funciona bien por lo que teníamos claro que había que reformarlo y actualizarlo para seguir adelante”, explica Samuel Franco, que tiene un puesto de pescado, heredado de su padre, uno de los primeros que se instalaron en el Gran Centro Comercial Delicias.
Actualmente, hay alrededor de 30 negocios en marcha y muchos ocupan varios puestos porque han ido ampliando conforme el vecino cerraba. Hay cuatro pescaderías, cuatro carnicerías, cuatro charcuterías, tres fruterías, dos bares... “Es un mercado competitivo, con varios puestos de cada gremio. Además, tenemos precios competitivos pero siempre se prima la calidad. Somos buenos profesionales y se elabora mucho el género”, señala Franco.
Al mercado se puede acceder por tres calles: Andrés Vicente, Terrer y Nuestra Señora del Salz. La clientela que lo frecuenta es de edad avanzada, aunque también se trabaja con gente joven, en este caso con envíos a domicilio o compras por encargo. “Este mercado tiene una clientela fiel. El 90% es gente de toda la vida, no viene gente de paso sino clientes del barrio y los fines de semana también muchos de Miralbueno, porque está cerca y allí no hay mercado”, explica Franco, cuya familia y él han vivido desde siempre en Delicias.
Con la reforma integral que se acaba de inaugurar, este mercado de Las Delicias busca mantener a su clientela y que hacer la compra sea una experiencia cómoda. Hace dos años ya se llevaron a cabo varias mejoras, como la instalación de puertas correderas o de aire acondicionado. Detalles que para Franco son fundamentales para que este espacio comercial no se quedé anticuado.
El objetivo a corto plazo es seguir innovando para dar todas las facilidades posibles al consumidor sin perder los buenos hábitos de toda la vida. “Es habitual que vengan los grupos de señoras y, antes de hacer la compra, se tomen un café en el bar. O, por ejemplo, que pase un cliente, se compre unas sardinas o un entrecot, y vaya al Rincón de Emilio para que se lo cocine porque se le ha antojado en ese momento”, cuenta Franco. Costumbres tradicionales que van de la mano de la compra en mercados y que no están reñidas con los nuevos tiempos y con el concepto actual de consumo. Al menos, eso intentan los propietarios del Gran Centro Comercial Delicias, que ahora luce su mejor cara.
