El tranvía refuerza los cruces con más tránsito peatonal con balizas luminosas de advertencia
Las primeras, en Vía Ibérica, ya están funcionando, y actualmente se trabaja en Independencia.
Los tramos con más tránsito peatonal del eje del tranvía se reforzarán con nuevas balizas luminosas con el objetivo de evitar despistes y posibles accidentes. Estos elementos, ya probados en la plaza de Paraíso y el paseo de Isabel la Católica –frente al Miguel Servet–, se activarán automáticamente con el paso de los Urbos 3, llamando la atención de los viandantes con vistosas luces rojas intermitentes.
Los trabajos han comenzado entre Vía Ibérica y el Hospital Militar, donde las balizas ya están en funcionamiento. También han empezado a ponerse las del paseo de la Independencia, uno de los puntos clave por la afluencia que registran las paradas de plaza de Aragón y plaza de España.
Según explican desde el área de Movilidad y Servicios Públicos, estas nuevas balizas serán ligeramente diferentes a las ya instaladas, con pequeñas variaciones en cuanto al tamaño y el tipo de luz. Cuando el tranvía no esté cerca, los usuarios verán únicamente unas tiras blancas en el suelo junto al ‘Mire tranvía’ dibujado en la acera. Sin embargo, cada vez que se aproxime se iluminarán.
Esto será posible gracias al sistema de posicionamiento que también permite a los Urbos 3 tener prioridad semafórica, con sensores que ‘avisarán’ a las balizas cuando se encuentren en las inmediaciones, ya sea en sentido Valdespartera o en dirección Parque Goya. En el entorno del paseo de la Independencia se reforzarán tres puntos: el más cercano a San Clemente, la plaza de España y la de Aragón.
El sistema se extenderá, igualmente, a la plaza de San Francisco, con luces tanto en la zona norte como la sur. Además, está previsto actuar en varios puntos del Actur. Concretamente, en María Zambrano con Adolfo Aznar, Gómez de Avellaneda con Clara Campoamor, María Zambrano con Clara Campoamor, María Zambrano con Ildefonso Manuel Gil y Gómez de Avellaneda con Sor Juana de la Cruz.
Los plazos
Según explican desde el Consistorio, los puntos han sido seleccionados por técnicos de Movilidad y Servicios Públicos en colaboración con Los Tranvías y los conductores de los Urbos 3, que han señalado aquellas zonas en las que convenía actuar.
El objetivo, en este caso, no es llamar tanto la atención de los conductores, sino de los peatones, para evitar que un simple despiste por ir con cascos o consultando el teléfono móvil pueda tener consecuencias fatales.
La previsión es que las hasta 12 balizas que se pondrán en distintos cruces de la ciudad terminen de colocarse a lo largo del próximo mes de junio, quedando la fecha exacta a expensas de la climatología. Las de Vía Ibérica tardaron en montarse unos cuatro días, empezando las obras el pasado 22 de mayo y terminando el 26, y las que ya se están poniendo en Independencia estarán listas en breve.
Los avisos luminosos ya han demostrado su efectividad en los últimos años en el Actur, que estos días sufrirá afecciones parciales por la reparación de unas grietas detectadas en los carriles del tranvía. Aunque el barrio renovó su señalización vertical con la entrada en servicio la línea 1, la concentración de accidentes en calles como Legaz Lacambra, León Felipe, Clara Campoamor o Rosalía de Castro –que llegaron a convertirse en un punto negro dentro del eje tranviario– hizo que el Ayuntamiento actualizase las señales de peligro con avisos luminosos con los que llamar la atención de los conductores y advertirles de la presencia del tranvía.
La falta de costumbre, unida a los complicados giros a la derecha, en los que los vehículos tienen que invadir la plataforma del tranvía, hizo que también se cambiara la ubicación de algunos semáforos. El resultado ha sido una reducción significativa del número de accidentes, un logro que se quiere trasladar ahora a otros puntos de la ciudad.
Desde Los Tranvías de Zaragoza aseguran que los avisos lumínicos han sido "efectivos" en todos los tramos en los que se han puesto hasta ahora, de ahí que desde Movilidad se haya apostado por encargar más tras la ‘experiencia piloto’ desarrollada hace tres años en plaza Paraíso y el entorno del Isabel la Católica.
