La división de la izquierda deja fuera del reparto de escaños más de 30.000 votos en el Ayuntamiento de Zaragoza

El PP absorbe la práctica totalidad de los sufragios obtenidos por Cs en 2019.

Natalia Chueca, con Sara Fernández y Ángel Lorén, números dos y tres de su candidatura
Natalia Chueca, con Sara Fernández y Ángel Lorén, números dos y tres de su candidatura
Oliver Duch

La división de la izquierda dejó fuera del reparto de escaños más de 30.000 votos en el Ayuntamiento de Zaragoza. Tanto CHA, que obtuvo 15.757, como Podemos, que se quedó en 14.908, rozaron el 5% que marca la ley D’Hondt para entrar al Consistorio, con un 4,74% y un 4,49%, respectivamente, pero la aritmética quiso que la formación morada perdiese sus dos representantes, quedando fuera de la Casa Consistorial, y que los nacionalistas acariciasen su regreso a la plaza del Pilar, llegando al 4,94% en los primeros compases de la noche.

Los restos beneficiaron en esta ocasión a la candidata popular, Natalia Chueca, que obtuvo el último concejal, pasando de 14 a 15, ya avanzado el escrutinio. Aunque nadie sabe qué habría ocurrido si CHA y Podemos se hubiesen presentado juntos, los datos dicen que sus 30.665 votos podrían haberse traducido en hasta tres concejales, arrebatando dos al PP, uno al PSOE y superando a ZEC. La suma con comunes y socialistas seguiría siendo insuficiente, ya que se habrían quedado con 14 ediles, pero habría dado otra perspectiva a la izquierda, que teme cuatro años sin margen de maniobra por la fuerza del gobierno popular.

Tampoco se vieron recompensados los 8.081 apoyos de Aragón Existe, que únicamente convenció al 2,43% del censo, y los 5.530 de Cs-Tú Aragón. Lo mismo le ocurrió al PAR de Clemente Sánchez-Garnica, muy lejos de la marca del 5% con apenas 2.902 votos y un exiguo 0,87%. La candidatura de Raúl Burillo, que se presentaba por primera vez en el Consistorio zaragozano tratando de repetir el buen resultado de Teruel Existe en las generales, endureció la competición en la zona baja del reparto e hizo especial daño a CHA y a Podemos, con unas décimas vitales.

Desde la irrupción de Podemos y Cs en el tablero político, el Consistorio nunca había tenido tan pocos partidos con representación. El próximo salón de plenos se parecerá más al visto en los años del bipartidismo que al del último mandato, en el que llegaron a haber seis.

Para el PP, en cambio, el 28-M le ha llevado a alcanzar su techo electoral. Chueca ha igualado, con 15 concejales, las marcas de Luisa Fernanda Rudi y Eloy Suárez, mejorando el resultado obtenido por los conservadores en 2003, cuando consiguieron 11; 2007 (12); 2015 (10) y 2019 (8).

Los conservadores han absorbido la práctica totalidad de los votos de Ciudadanos. La formación naranja ha perdido 55.000 votos respecto a 2019, casi los mismos (52.686) que ha ganado el PP.

Otro de los beneficiados ha sido Vox, que se quedó a solo 857 sufragios de obtener su quinto concejal. Su crecimiento, que le permite duplicar su representación en la plaza del Pilar, le ha llevado a concentrar un 12,36% de los votos, seis puntos más que en las últimas elecciones municipales.

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