zaragoza

El jurado declara culpable a uno de los dos mandos de la Policía acusados de malversación

Considera probado que el inspector jefe Enrique Gascón se apropió de botellas y efectos de dos alijos.
El subinspector Rafael A. P. logra la absolución al no quedar acreditado que intentara llevarse material

El condenado, Enrique Gascón Becerril (derecha) junto a Rafael A. C., tras escuchar el veredicto.
El condenado, Enrique Gascón Becerril (derecha) junto a Rafael A. C., tras escuchar el veredicto.
Javier Belver

Los dos mandos de la Policía Nacional acusados de sustraer 377 botellas de licor y vino de primeras marcas así como 319 efectos, desde prendas de ropa a cosméticos, que habían sido intervenidos en dos operaciones y estaban bajo custodia en la Jefatura Superior de Aragón han corrido este viernes suertes dispares. Tras escuchar el veredicto del jurado, el que fuera jefe de facto del Grupo de Hurtos, el subinspector Rafael A. P., se levantó del banquillo con gesto de alivio, ya que no ha podido acreditarse que se apoderara de material alguno y será finalmente absuelto. Sin embargo, el rostro del inspector jefe Enrique Gascón Becerril, exresponsable de la Brigada de Seguridad Ciudadana, no transmitía otro sentimiento que el de resignación. Acababa de ser declarado culpable por unanimidad y podría ser condenado a una pena de hasta seis años de prisión. En cualquier caso, habrá que esperar a la sentencia para conocer cuál es el castigo que le impone la magistrada-presidenta del jurado, Pilar Lahoz.

Durante su declaración en el juicio, los dos funcionarios –suspendidos de empleo y sueldo desde septiembre de 2019 y ahora ya jubilados– negaron haber aprovechado el traslado del material decomisado desde los calabozos de la Jefatura Superior a la comisaría de Mayandía para apoderarse de objetos valorados en unos 40.000 euros. Además de la explicaciones de ambos acusados, el jurado pudo escuchar las de prácticamente toda la cúpula del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en Aragón, incluido el jefe superior, Juan Carlos Hernández. Y lo más importante, tuvo a su disposición más de siete horas de grabaciones de las cámaras de seguridad, imágenes que han resultado esenciales para apuntalar el fallo condenatorio contra Enrique Gascón.

El máximo responsable de la Policía Nacional en Aragón dejó claro durante la vista que había pedido que se sacaran las botellas y efectos que había en los calabozos de María Agustín por si era necesario utilizarlos en las fiestas del Pilar de 2019. Según el veredicto del jurado, el jefe superior no dio una orden directa a Enrique Gascón para que se encargara de dicho traslado, pero él decidió llevarlo a cabo con ayuda de un subordinado y dos personas de su confianza ajenas al CNP: en concreto, dos amigos de su pueblo, Jarque de Moncayo.

El movimiento de cajas se efectuó el domingo 8 de septiembre de 2019 de una forma completamente irregular. Según el tribunal popular, gracias a las cámaras de seguridad se ha podido probar que, a sabiendas de que se trataba de efectos depositados allí a disposición judicial, el inspector jefe «quitó o hizo quitar» prácticamente todas las cintas policiales de las bolsas y cajas en las que se guardaban. Y lo hizo, señalan a través del veredicto, para seleccionar una serie de botellas y productos de cosmética, que incluso llegó a probar, «con la finalidad de quedárselos en su beneficio».

El acusado aseguró en el juicio que se limitó a llevar todo lo que había en los calabozos de la Jefatura Superior a la comisaría de Mayandía, dejando entrever que ya faltaban licores y otros objetos con anterioridad al traslado.A este respecto, el jurado no ha podido acreditar que allí estuvieran las 2.059 botellas decomisadas en dos operaciones policiales llevadas a cabo por el Grupo de Hurtos en 2017. Sin embargo, está convencido de que Enrique Gascón «dispuso para sí» o bien «permitió que otros dispusieran» de «todas o al menos una parte» de las botellas y efectos «que sí estaban en los calabozos cuando empezó a hacer el traslado esa tarde».

Podrá solicitar indemnización

El veredicto exonera de responsabilidad penal al segundo acusado, Rafael A. P., pese a reconocer que, sin que nadie se lo pidiera, este apartó 53 botellas del alijo y las guardó en el cuarto de trabajo del Grupo de Hurtos. «No entendemos con qué finalidad», dijo el portavoz del tribunal popular, que no ha podido considerar probado que el subinspector pretendiera también hacerlas suyas. La abogada del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Pilar Sangorrín, siempre defendió la inocencia del investigado, por lo que tras su absolución podrá solicitar que se le abonen las nóminas que dejó de cobrar al ser suspendido.

La sentencia dirá si entra o no en prisión

Tras escuchar el pronunciamiento del jurado, la Fiscalía y la acusación popular, ejercida por el abogado Marco Antonio Navarro, en nombre del sindicato Jupol, mantuvieron la petición de 3 y 6 años de prisión, respectivamente, para el inspector jefe Enrique Gascón Becerril. La defensa, de la que se encarga el letrado Enrique Esteban, y que inicialmente proponía la absolución, tuvo que ajustar su propuesta al veredicto. Conforme a la última modificación del Código Penal, ahora pide que se imponga la pena mínima, que oscilaría entre uno y dos años de prisión. El jurado se mostró contrario a la concesión del indulto, pero no a la suspensión de la condena. Por lo tanto, habrá que esperar a la sentencia de la magistrada-presidenta Pilar Lahoz para saber si el funcionario acaba o no entre rejas.

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