Los Bomberos de Zaragoza formarán a efectivos de toda España ante emergencias con hidrógeno
La iniciativa forma parte del programa europeo HyResponder, en el que participan una decena de países.
Los Bomberos de Zaragoza formarán a efectivos de toda España ante emergencias con hidrógeno, un elemento que, como ha recordado el inspector jefe del servicio, Eduardo Sánchez, es “altamente combustible”, se transporta en recipientes de “alta presión” e implica nuevos riesgos, dado que, “cuando hay un incendio, la llama no se ve”.
Todas estas particularidades se están analizando en un taller en el Museo del Fuego, al que han acudido efectivos de 14 ciudades de España, así como miembros de las escuelas de oficiales de Francia e Italia. Este martes, la sesión es teórica y mañana habrá una práctica con fuego real en el parque de La Cartuja Baja.
La iniciativa forma parte del programa europeo HyResponder, que implica a una decena de países del Viejo Continente. Los Bomberos de Zaragoza, ha explicado Valero Sanmartín, jefe de Intervención, han estado formándose los últimos cuatro años para combatir las emergencias con hidrógeno, y ahora aportarán al resto las directrices necesarias para saber cómo actuar.
“Para nosotros es un orgullo. La de Zaragoza es una escuela modesta, pero estamos plenamente concienciados de que la formación es lo más importante de cara a prevenir estos posibles accidentes y estar preparados para intervenir en caso necesario”, ha dicho.
El uso del hidrógeno, ha recalcado Sánchez, es aún incipiente. “Con los coches eléctricos, en cambio, no ocurrió lo mismo. La tecnología vino de repente, obligándonos a ir aprendiendo de los riesgos conforme se iban produciendo. Ahora, en cambio, estamos planificando; haciendo previsión de lo que pueda venir”, ha aclarado. Este elemento tiene sus particularidades, como ocurre con los propios coches eléctricos, que cambian “totalmente” respecto a los vehículos de combustión, circunstancias a tener muy en cuenta de cara a la extinción de un incendio, ya que la respuesta también ha de ser “diferente”.
El proyecto se nutre también de la experiencia de la Universidad de Zaragoza y de otras de Noruega o Reino Unido. “Estamos abordando el enfoque pedagógico, adaptándolo a las necesidades de cada país para que la formación y el entrenamiento sea más provechoso”, ha apuntado César García Hernández, profesor investigador del campus público.
