Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Clara Cuesta: "La fascinación por el universo es algo intrínseco al ser humano"

Física e investigadora en el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), Clara Cuesta (Zaragoza, 1985) ha sido una de las premiadas con una Beca Leonardo de Física para estudiar el origen de la materia oscura del universo

Clara Cuesta, en la sede del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), en Madrid.
Clara Cuesta, en la sede del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), en Madrid.
Enrique Cidoncha

Enhorabuena por la Beca Leonardo de Física 2023. ¿Qué supone para usted?Por un lado el reconocimiento a mi labor, y por el otro, una financiación para poder continuar con mi línea de investigación durante el próximo año.

Lleva en el experimento DUNE (Deep Underground Neutrino Experiment) de EE. UU. varios años.Se trata de una colaboración internacional y en España participamos varias instituciones con financiación directa del plan nacional. Pero esta beca en concreto va dirigida a financiar los experimentos de búsqueda de neutrinos de baja energía, los que se derivan de la explosión de una supernova, y que nos va a permitir optimizar los detectores, algo que no estaba contemplado ahora en las ayudas económicas. 

Los neutrinos son unas partículas bastante esquivas…Son partículas elementales de las que forman la materia, y sí, muy difíciles de detectar porque apenas interaccionan con ella, y además tienen una masa muy pequeña. Para usarlos como ‘mensajeros cósmicos’ esto viene bien, porque cuando explota una supernova, esto es, una estrella que ha llegado al final de su vida, los neutrinos llegan directamente a la Tierra, sin interaccionar con otras partículas por el camino, y aportan información única sobre el origen de estos fenómenos astrofísicos. 

¿Qué aplicación práctica pueden tener estos hallazgos?Generar conocimiento. Saber cómo es la supernova que ha explotado, cómo fueron las primeras fases de esa explosión… datos que no se pueden obtener de otra manera. Los neutrinos nos proporcionan mucha información sobre el interior de las estrellas.

¿Por qué esa fascinación por el universo?Es algo intrínseco al ser humano: querer conocer tanto de qué estamos hechos, la física de partículas, como de qué se compone el universo. Al final todo se relaciona, lo más pequeño y lo más grande, y todo ello aporta conocimiento. Quedan muchas cosas por saber, y eso es fascinante.

En realidad, el universo está compuesto casi en su totalidad de una materia desconocida.Sí, la materia oscura. Ahora tenemos un modelo estándar de física de partículas, pero estas no explican cómo se comporta el universo; necesitamos otro tipo de materia, que llamamos oscura porque no interacciona con la luz. 

¿Llegan a frustrar estos experimentos? Siempre esperando hallar algo tan difícil de localizar…Pasamos mucho tiempo construyendo el experimento: requiere tecnología tan compleja que primero construimos sus partes en el laboratorio en el Ciemat, en Madrid, luego las instalamos en prototipos en el CERN, en Suiza, después construimos el gran detector donde tomamos datos… Tenemos muchos alicientes. A corto plazo son más tecnológicos o del análisis de datos, y a largo, sueñas con la idea de que puedes hacer un gran hallazgo científico.

Siempre bordeando el gran hallazgo ¿Llegará algún día?Con DUNE esperamos empezar a tomar datos a finales de esta década; pero es un experimento tan potente que a principios de la siguiente será capaz de hacer un gran descubrimiento sobre la física de neutrinos. 

Estos experimentos precisan de una gran cooperación internacional. ¿Un país solo no puede?Son tan complejos que exceden la capacidad de un solo país. Me gustan las colaboraciones porque trabajas por el interés común de la ciencia. Tenemos reuniones semanales en remoto, un par de veces al año de manera presencial, y así construimos estos detectores. 

En 2020 recibió el premio L’Oreal-Unesco for Women in Science. ¿Queda mucho camino para la igualdad de mujeres en ciencia?Hay sesgos científicos a niveles muy diferentes y te los vas encontrando a lo largo de tu carrera. Se está trabajando y se está logrando, aunque estamos lejos de conseguir una igualdad plena. A mí me gustaría que no se truncaran las vocaciones científicas de las niñas. 

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