sucesos
Una menor de 15 años acusa a un hombre de encerrarla en un cuarto para violarla
Los psicólogos consideran «vago» el relato de la denunciante, que no sufrió lesiones, pero la Fiscalía pide 12 años de cárcel.
La Audiencia de Zaragoza juzgó ayer a un hombre nacido en Ghana como presunto autor de la agresión sexual denunciada por una menor de 15 años en febrero de 2022. La chica asegura que el acusado la subió a su piso para violarla, aunque los forenses que la exploraron no detectaron ningún tipo de lesión. Tampoco pudieron recoger ningún resto de ADN del varón, pese a que la denunciante asegura que la penetró sin preservativo contra su voluntad. El investigado lo niega todo, pero la Fiscalía da mayor credibilidad a la versión de la chica y solicita una condena de 12 años de prisión.
Los hechos que dieron lugar a esta causa se produjeron la tarde del 18 de febrero del año pasado. Los relatos del procesado y la víctima son absolutamente dispares, pero hay algo en lo que coinciden: ambos se conocieron ese día. Al parecer, Manuel K. se encontraba en la calle con un grupo de conocidos cuando la menor se acercó y empezó a hablar con ellos. Ella acabó contándole al ahora acusado que tenía el teléfono móvil estropeado y necesitaba arreglarlo. Y según esta, él se ofreció a llevarla en su furgoneta a una tienda de reparación de terminales en Las Delicias.
Siempre según la versión de la adolescente, sin entender muy bien por qué, el ghanés decidió subirla a su casa. Y nada más llegar, la metió en su dormitorio y cerró la puerta. Cuando quiso darse cuenta, asegura, el hombre la había empujado contra la cama y la estaba penetrando contra su voluntad.
El acusado, al que defiende la letrada Carmen Sanz Lagunas, declaró ante el tribunal de la Sección Tercera que lo que cuenta la menor es falso. Y dada las disparidad de las versiones, los magistrados tendrán que tener muy en cuenta los informes de los peritos para pronunciarse sobre la culpabilidad o inocencia del sospechoso.
Los forenses no hallaron lesiones propias de una agresión sexual, pero también es cierto que exploraron a la denunciantes unos días después de los hechos, cuando ella acudió a denunciarlos a comisaría. Los psicólogos que hablaron con la menor también encontraron bastante «vago» e «impreciso» el relato de la chica, razón por la que la defensa insistió en la necesidad de absolver al acusado.
