Tercer Milenio
En colaboración con ITA
sanidad
Una revolución en los tratamientos de psiquiatría y neurología llega a Aragón
Una máquina de estimulación magnética transcraneal profunda permite cambiar el funcionamiento del cerebro sin cirugía, lo que supone un "gran avance".
Modificar por medio de un ‘casco’ el funcionamiento del cerebro, lo que evitaría a pacientes con enfermedades neurológicas someterse a una complicada intervención quirúrgica, supone un "avance muy importante" que ya ha llegado a Aragón, aunque todavía no tiene fecha de estreno en la Sanidad Pública de la Comunidad.
Lo cuenta el científico aragonés Diego Redolar, quien lleva más de 20 años desarrollando actividades docentes y de investigación en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y en la Universidad Autónoma de Barcelona y dirige, además, la Unidad de Neuromodulación y Neuroimagen del Instituto de Neurociencias Brain 360.
El equipo en el que trabaja este turolense, posgraduado en Estimulación Magnética Transcraneal por la Universidad de Harvard, lleva desde que abrió este laboratorio en el año 2010 utilizando esta técnica. "La máquina -cuenta- es un dispositivo que genera un campo magnético muy fuerte, de manera que si se dirige ese campo magnético al cerebro es capaz de modificar el funcionamiento de las neuronas".
Para entenderlo mejor, pone un ejemplo práctico: "Yo cuando doy un pulso en esta máquina, tu mano se mueve, porque estoy activando esas neuronas que contraen el movimiento de la mano. Es una técnica que permite modificar el funcionamiento del cerebro sin abrir, y eso es muy importante", subraya este turolense, experto en Neurociencias y vicedecano de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC).
A su juicio, esta técnica, descubierta en Reino Unido en los años 80, ha tardado "muchísimo" en introducirse en España. "En EE. UU., en Reino Unido y el norte de Europa llevan años utilizando este sistema en el ámbito público, y es una lástima que en nuestro país, sabiendo la efectividad de estos tratamientos, esté en manos privadas y solo pueda acceder a ella la gente que tiene dinero", recalca este turolense.
Según indica este experto en Neurociencias, hay estudios que demuestran que en determinadas patologías psiquiátricas y neurológicas la efectividad de esta técnica en algunos casos puede ser superior al tratamiento farmacológico. Sucede por ejemplo así en el caso de la depresión mayor o el ictus. "La máquina se empezó a utilizar con enfermos de párkinson, y tiene efectividad también, pero no es tan alta como en el caso del dolor neuropático o de la depresión mayor, donde se le ha dado una eficacia definitiva", explica.
Su incorporación a la Sanidad pública
Aragón podría dar un paso importante en esta línea y vivir una auténtica "revolución" en el tratamiento a pacientes con estas patologías si se pusiera en funcionamiento la máquina en uno de los centros hospitalarios de la Comunidad.
Según relata este investigador, en el instituto 'Brain 360' se firmó un acuerdo con la empresa Brainsway, con sede en Nueva York, para que se pudieran hacer diferentes acciones de investigación y transferencia de esta tecnología, "que es muy cara", pudiendo incluso disponer de ella en el ámbito público. "La empresa dijo que sí, que nos cedía la máquina gratuitamente para hacer estudios, y la idea es que esté en el Clínico de Zaragoza, de manera que los diferentes pacientes puedan verse beneficiados y abrir así las puertas para que se introduzca en la sanidad pública", comenta este investigador, que ha impartido ya varias formaciones sobre estimulación magnética transcraneal profunda en la capital aragonesa, donde asegura que le gustaría que llegase proximamente.
"Fuimos a hacer la formación de un equipo multidisciplinar de neurólogos, neurofisiólogos, psiquiatras, neurocirujanos… porque es una máquina que requiere formación, y hay que estar preparados para el día que esta tecnología se pueda implementar", asegura este doctor.
A su juicio, no beneficiarse de una técnica que ha demostrado una alta eficacia en ensayos clínicos sería una "pérdida importante" no solo para Aragón, sino para toda la cartera de servicios.
"La última guía clínica publicada demuestra la eficacia de una técnica que, aunque no es nueva -se viene usando desde los años 90-, sí que es un ejemplo de innovación e investigación constante, y hay países como, por ejemplo, Finlandia o EE. UU., en los que está en primera línea de elección en el tratamiento de algunas patologías", señala.
Según indica este experto en Neurociencias, en España solo hay cinco máquinas de este tipo (deepTMS), mientras que en Estados Unidos hay centenares, entre otros lugares en la prestigiosa Clínica Mayo.
"Es verdad que es un sistema caro, pero no es una cuestión de precios. Hay sistemas mucho más costosos que no tienen la efectividad que ha demostrado esta técnica", añade.
En consecuencia, la lectura que él y otros compañeros de profesión hacen es que es una "cuestión de previsión", y pone el foco en el ámbito psiquiátrico, donde la tradición farmacológica es mucho mayor. De hecho, según el último informe del Ministerio de Sanidad, en plena pandemia el consumo de ansiolíticos y antidepresivos subió un 4 y un 6%, respectivamente, desde noviembre del 2020 hasta el mismo mes de 2021. Y según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la utilización de medicamentos antidepresivos en España se ha triplicado en los últimos 10 años.
"En Psiquiatría, cuesta mucho mover eso por esa tradición que hay en nuestro país. En el ámbito neurológico, es más fácil, hay más proactividad. En cualquier caso, tenemos una muy buena sanidad pública y es una pena que estas técnicas no se incorporen. Como aragonés, me gustaría que mi tierra dispusiera de esta máquina", concluye este experto.
Desde el departamento de Sanidad confirman que la máquina se encuentra ya en Aragón, donde se está pendiente de ver cómo se articula su uso en la cartera de servicios para poder ponerla en funcionamiento.
