Semana Santa
La lluvia frustra la procesión del Pregón de Zaragoza
Aunque los cofrades han llegado a salir de San Cayetano, un inoportuno aguacero les ha hecho dar media vuelta.
No será el de 2023 el inicio soñado para los cofrades zaragozanos, que poco antes de las seis de la tarde se arremolinaban en el entorno de la iglesia de Santa Isabel de Portugal. La procesión del Pregón, la primera de 52 que se verán en nueve días, ha llegado a salir a la calle, pero a los pocos minutos del inicio ha empezado a llover y la Junta Coordinadora ha decidido que todos los hermanos con sus instrumentos volvieran al lugar de partida.
Estaba previsto que a las ocho de la tarde la teóloga zaragozana Cristina Inogés leyera el discurso de apertura de las celebraciones en la bandeja de la plaza del Pilar, pero finalmente lo ha tenido que hacer en el interior de la iglesia de Santa Isabel. Acompañada por el arzobispo Carlos Escribano y el presidente de la Junta Coordinadora de Cofradías, Ignacio García Aguaviva, Inogés ha destacado que los cofrades son también "patrimonio de Zaragoza" y ha agradecido su callada labor "ante los crucificados de hoy en día de los que vivimos rodeados, que encuentran en la acción social de las hermandades esa compasión y ese consuelo".
Aunque la mañana había sido primaveral, las nubes han comenzado a encapotar el cielo zaragozano en torno a las seis de la tarde y la predicción de un 75% de probabilidad de lluvia se ha confirmado. Al menos, para respiro de los amantes de la cultura morada, parece que la amenaza de lluvia para los próximos días es prácticamente nula con lo que todos confían en que el domingo se pueda celebrar una brillante procesión de las Palmas.
Quienes se han dado cita esta tarde en la plaza del Justicia, al menos, han podido disfrutar durante más de media hora del sonido de los redobles de bombos y tambores. También han salido las matracas de mano, las heráldicas del Silencio y otros instrumentos propios de la Pasión zaragozana como las carracas de la Entrada. En la procesión del Pregón participan todas las cofradías zaragozanas con sus estandartes y muchos de sus atributos, pero no se sacan tallas ni pasos a la calle, por lo que el patromonio artístico no se ha visto afectado por el aguarcero.
