Zaragoza
Se descuelga por una ventana desnudo y cubierto de cocaína
El hombre no dejaba de dar gritos y decía que veía demonios, por lo que se pensó al principio que podía estar enfermo. Pero no era así.
Tremendo susto el que se llevaron los vecinos de un bloque de viviendas de Cuarte de Huerva al ver descolgarse por una ventana a un hombre desnudo, que tras caer a un patio interior terminó colándose en uno de los bajos.
El hombre, que no dejaba de dar gritos, decía ver demonios por todas partes, lo que obligó a pedir ayuda a la Guardia Civil y a la Policía Local. Los inquilinos del edificio pensaron que podía tratarse de una persona enferma, pero luego se enteraron de que la razón de tan atípico comportamiento era otra.
El protagonista de estos hechos, ocurridos sobre las 19.45 del pasado 2 de agosto, se llama Fernando P. R. y ayer acabó sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial, ya que, en pleno desvarió, se olvidó de varias bolsas en el rellano de su casa. Y al abrirlas para comprobar qué había dentro, los agentes descubrieron nada menos que un kilo y medio de cocaína, sustancia de la que este individuo resultó ser consumidor habitual y de la que ese día hizo un claro abuso.
Tras recibir asistencia sanitaria, ya en dependencias policiales, el acusado reconoció que la cocaína era suya. De ahí que la Fiscalía terminara acusándolo de un delito de tráfico de drogas, así como de de otro de daños, ya que al dejarse caer por la ventana destrozó macetas y otros enseres. Debido a su estado, el hombre también reaccionó de forma violenta ante la llegada de los agentes, razón por la que también acabó investigado por resistencia a la autoridad.
Seis años de prisión
El vecino de Cuarte de Huerva se enfrentaba a una petición de siete años de cárcel, pero las pruebas eran tan irrebatibles que terminó admitiento los hechos para pactar una ligera rebaja de la condena. La defensa, a cargo de la letrada Celia Trullén, intentó hacer ver al Ministerio Público que su cliente tenía sus capacidades afectadas por el consumo de drogas. Y aunque en el delito de tráfico de drogas, dicha afección se consideró simplemente ligera, en los de daños y resistencia sirvió para aplicarle una eximente incompleta.
Teniendo en cuenta lo ocurrido y las circunstancias, el tribunal de la Sección Primera impondrá finalmente al acusado seis años de prisión y una multa de 95.000 euros, precio en el está valorada la cocaína intervenida y que ahora será destruida. Por el delito de daños y resistencia, tendrá que hacer frente a otra multa de 90 euros, a la que se sumará la responsabilidad civil.
