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Desaparece 3 años tras acuchillar a un joven en Zaragoza y vuelve para amenazar a los padres de su víctima

Sobre el agresor, que ha estado viviendo en Francia, pesaban dos reclamaciones judiciales por tentativa de homicidio y robo. 

Calle de San Agustín, en la Magdalena, donde gana Unidas Podemos.
Calle de San Agustín, en el barrio de la Magdalena,.
P. F.

La Policía Nacional buscaba a Manuel G. M., de 26 años, desde el 11 de mayo de 2019, cuando huyó de Zaragoza después de acuchillar en el tórax a J. F. P., un joven que durante un tiempo había sido la pareja sentimental de su hermana.

Esta circunstancia, al parecer, había creado mucha tensión y disputas previas entre ellos, pero ese día, sobre las 20.00, Manuel G. pasó de las palabras a los hechos y en la calle de San Agustín, en el barrio de la Magdalena, abordó a la víctima, sacó una navaja de 15 centímetros de hoja y se la clavó en el pecho. Después, se marchó en un coche plateado en dirección al Coso, conducido por una tercera persona.

La Policía determinó después en su informe que la intención del agresor era causar la muerte de J. F. P., lo que se reflejó en lo sorpresivo del ataque, la peligrosidad del arma empleada y la región del cuerpo hacia la que la dirigió –justo a la altura del pezón izquierdo–. Probablemente le pareció que la herida era mortal y por eso había preparado tanto el ataque como la huida de Zaragoza, de donde salió poco después en dirección a Francia, donde el sospechoso nació y tiene una extensa familia que le puede dar cobertura. 

Los agentes creen que allí ha permanecido en los últimos tres años, pues no se había detectado su presencia en la capital aragonesa hasta el pasado sábado, cuando se presentó en casa de los padres de J. F. P., en la calle del Turco, y de madrugada aporreó la puerta con un palo. Al mismo tiempo, les preguntó a gritos por el paradero de su hijo, al que dijo que pensaba matar, y amenazó a los progenitores con hacerles lo propio. Amenazas que repitió cuando llamaron a la Policía para pedir ayuda.

Los agentes acudieron y se entrevistaron con el matrimonio, pero no localizaron al agresor. Este esperó que los policías se marcharan para regresar a la casa y decir que se la iba a quemar por "chivatos". "Os voy a matar hijos de puta, os voy a quemar la casa con vosotros dentro, voy a coger gasolina y os quemo", fueron algunas de las amenazas que profirió.  

Los agentes regresaron al lugar y, tras dar varias batidas, lo sorprendieron cuando salía del portal del domicilio que ocupa actualmente, muy cerca del la vivienda de los padres de J. F. P. El joven salió fumándose un porro y, desafiante, preguntó a los funcionarios, por qué habían entrado a su portal.

Al pedirle la documentación, se negó a entregarla aunque les dijo varios nombres distintos cada vez. Cuando por fin lo identificaron, comprobaron que tenía dos reclamaciones judiciales, una por robo con fuerza en las cosas y otra por la tentativa de homicidio. 

El presunto autor de los hechos fue detenido por las dos órdenes de búsqueda y detención, por amenazar al matrimonio y a los policías. El sospechoso pasó a disposición judicial este domingo, asistido por la abogada Marina Ons, y quedó en libertad provisional, aunque con una orden de alejamiento de los afectados. 

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