sucesos

Tres ladrones de Zaragoza logran que les envíen el botín a domicilio

Un juzgado de la capital aragonesa condena a una banda que delinquía para conseguir caprichos caros.

Se trata de un producto que sirve para aplazar pagos en varios meses con intereses altísimos
Se trata de un producto que sirve para aplazar pagos en varios meses con intereses altísimos

El comercio digital está ganando terreno a las compras presenciales. Y hasta los delincuentes se han dado cuenta de que resulta bastante menos fatigoso tirar de repartidor que colarse en una tienda forzando la puerta o rompiendo el escaparate. Como ejemplo, el juicio celebrado esta semana en Zaragoza contra tres ladrones que al menos en dos ocasiones pidieron  que les enviarán el botín a domicilio.

Los hechos que sentaron en el banquillo de los acusados a la pareja formada por Óscar David P. F. y Yasmina G. H., y al amigo que convivía con ellos,Cristian S.M., se produjeron el 15 y el 19 de septiembre de 2021. En ambos casos,  los delincuentes –los dos varones arrastran numerosos antecedentes por delitos de estafa, robo, daños o receptación– usaron la tarjeta de compra de unos conocidos almacenes para tramitar varios encargos. Obviamente, ninguno de los tres figuraba como titular de estas tarjetas, ya que estas habían sido sustraídas por distintos procedimientos. Una en el mercado de Valdespartera y la otra, durante el asalto a una imprenta.

La Fiscalía no tenía pruebas suficientes para atribuir a los acusados el atraco del que fue víctima un cliente del mercado municipal, al que arrebataron una cartera con 220 euros en efectivo y la tarjeta de los grandes almacenes .Sin embargo, apenas unos minutos después del robo, se usó    dicha tarjeta para adquirir una videoconsola PS4 valorada en 648 euros, así como varios juguetes y perfumes. Y todos estos productos se enviaron a la vivienda de los investigados, muy cerca del monasterio de Cogullada en Zaragoza.

A la misma dirección acudió días más tarde otro repartidor para hacer entrega de un segundo botín: en este caso, la compra fraudulenta que    que los encausados hicieron con una de las tarjetas sustraídas durante el asalto a la imprenta. En concreto, un teléfono móvil valorado en 500 euros y otro que costaba 270.

El Ministerio Público acusaba inicialmente a la pareja y a su amigo de dos delitos de estafa continuada, otro de robo con fuerza y un tercero de pertenencia a banda criminal. Por ellos solicitaban penas de cárcel que sumaban once años, pero un acuerdo con la defensa, a cargo de la letrada Olga Oseira, hará que las condenas se reduzcan. Al reconocer los hechos, el Juzgado de lo Penal número 1 de Zaragoza castigará a Óscar David P. F. y Cristian S.M. con sendas penas de 3 años, mientras que a la mujer, Yasmina G. H., se le impondrá un año de cárcel.

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