sucesos
Encañona con una pistola a una mujer en un salón de apuestas de Zaragoza
Las cámaras de seguridad grabaron los 68 angustiosos segundos que pasó la víctima, a la que el atracador asaltó de madrugada para llevarse un importante botín.
Sesenta y ocho segundos. Ese fue el tiempo exacto que un atracador permaneció en un salón de apuestas ubicado en el número 1 de la calle de San Juan de la Peña, en el barrio del Arrabal de Zaragoza.
Sin embargo, a la encargada del establecimiento, ese minuto se le hizo eterno, ya que el delincuente la encañonó en todo momento con una pistola para que le diera el dinero de la caja fuerte. Incluidas las monedas. En total, 2.234 euros.
Los hechos se produjeron a la 1.13 del pasado 28 de febrero, pero ha sido esta semana cuando el Grupo de Atracos de la Policía Nacional ha concluido las pesquisas y ha conseguido poner a disposición judicial al presunto autor del atraco. Los investigadores sospecharon que el único cliente que había en el salón de apuestas cuando se produjo el robo con violencia e intimidación podría estar implicado. Sobre todo, porque, dada la hora, la encargada había cerrado el local con llave. Y el delincuente aprovechó el momento en que este joven salió a fumar para colarse dentro y dar el golpe.
El cliente, A. C. R., negó en un primer momento conocer al ladrón, que se ocultaba bajo un mono de pintor blanco con capucha y tenía la cara tapada. Pero los agentes comprobaron que instantes antes del atraco este joven recibió un mensaje que decía: "Estoy esperándote en el coche". Y como respuesta, el cliente le envió su geolocalización a través de Whatsapp.
Cuando la Policía preguntó a A. C. R. por esta supuesta casualidad, el individuo terminó confesando que un primo al que al parecer debía 400 euros le había obligado a participar en el asalto. De hecho, habrían pactado que él se encargaría de facilitarle el acceso al establecimiento.
Con esta información, los investigadores procedieron a la detención de M. A. B. P. como supuesto autor del asalto a mano armada. Según ha podido saber HERALDO, basándose en el atestado del Grupo de Atracos, tras declarar en el juzgado de guardia, la Fiscalía llegó a pedir prisión para él. La defensa, a cargo del abogado Juan José Serra Peñafiel, hizo ver a la jueza que la mujer a la que habían encañonado hablaba de un joven con "acento magrebí" y de entre 1,75 y 1,80 metros de altura.
Al final, la magistrada entendió que la autoría no estaba clara y dejó en libertad al sospechoso. "La persona que aparece en las grabaciones no se corresponde con la fisonomía del detenido", señala en su auto.
