Leonor, tercer cadete Borbón en la Academia

Felipe VI y Juan Carlos I, padre y abuelo de la Princesa de Asturias, también iniciaron su formación militar en la Academia General de Zaragoza.

Jura de bandera.
Jura de bandera.
Archivo Heraldo

Leonor de Borbón iniciará este próximo mes de septiembre su formación militar, cuando apenas le quede un mes para cumplir la mayoría de edad el 31 de octubre. Así lo ha anunciado este martes la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La Princesa seguirá así la tradición familiar que dicta que el heredero de la Corona pase por las diferentes academias militares del Ejército para que, en el futuro, pueda asumir con éxito el mando supremo de las Fuerzas Armadas de España.

Su padre y su abuelo también pasaron por la academia zaragozana en el inicio de sus respectivas formaciones castrenses. En concreto, Felipe VI estudió en Zaragoza entre septiembre de 1985 y julio de 1986, mientras que Juan Carlos I lo hizo entre 1955 y 1957. Ambos han reconocido en múltiples ocasiones el entrañable recuerdo que tienen de su paso por el lugar donde, todavía hoy, se continúa formando a la élite militar española.

También sus respectivos compañeros de promoción recuerdan que fueron “uno más” entre todos ellos. Con motivo del 50 cumpleaños de Felipe VI, en enero de 2018, los tenientes coroneles Luis Angosto, Javier Aceña y Joaquín Alcaide recordaron en declaraciones a HERALDO que la camareta que ocupaba el entonces Príncipe de Asturias en la Academia “era individual y casi igual que las nuestras”. “Salíamos juntos los fines de semana a los bares de León XIII y a la Nicanora, y él se negaba a que lo invitaran y siempre pagaba”, rememoraban. 

En ese sentido, los integrantes de la XLIV promoción recuerdan que el ahora Rey se dedicó a las asignaturas de enseñanza militar de infantería y a la informática, además de a los deportes: equitación, baloncesto (su equipo ganó el torneo interacademias) y esquí, que practicó en Candanchú. Hacía turnos de guardia de dos horas por las noches, como los demás. Aceña despertaba a ‘Borbón’ cuando era su turno porque, por apellido, iban seguidos, y Alcaide contaba que una vez a don Felipe le tocó quedarse solo debajo de una farola sin luz en el extremo de la Academia. “Sin privilegios”.

Los recuerdos del Príncipe están por todas partes en la Academia, desde el polideportivo, que lleva su nombre, hasta el museo, donde hay varios cuadros, imágenes dedicadas, tres álbumes completos con las fotografías de su paso por la institución militar, y hasta una camiseta de la selección española de fútbol que ganó el mundial en Sudáfrica en 2010.

Por su parte, Juan Carlos I, caballero cadete entre 1955 y 1957, también ha recordado siempre con cariño una etapa de su vida que le dejó una profunda huella, como reflejaban sus palabras cuando, siendo todavía príncipe, visitó Zaragoza con motivo de las fiestas del Pilar de 1970: “Vuelvo a la inmortal Zaragoza con la emoción del recuerdo de los años que viví entre vosotros en la Academia General Militar”, dijo entonces.

En la memoria de don Juan Carlos quedaron "de manera especial La Espiga de la calle de Zurita, La Nicanora y los cacahuetes de Casa Félix", confesaba él mismo. Y muchos años más tarde, cuando regresó para celebrar el 50 aniversario de la jura de bandera de la XIV promoción -la suya- evocó con cariño que “fueron años de valiosas experiencias humanas compartidas”, que le sirvieron "para comprender la importancia singular de la vida castrense como uno de los pilares básicos de nuestra nación, y garante de nuestra seguridad y convivencia en libertad".

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