Concurso de tambores de Zaragoza: “Cada año se innova más en las formaciones y los toques suenan mejor”

El Concurso Exaltación de Instrumentos de  la Semana Santa que se celebra en el Príncipe Felipe reúne a más de 4.000 personas y recupera la normalidad tras la pandemia.

Semana Santa 2023: Concurso de Tambores y Bombos de Zaragoza.
Semana Santa 2023: Concurso de Tambores y Bombos de Zaragoza.
Toni Galan

"Vuelve todo a la normalidad, bienvenida. Sin mascarillas es mucho más cómodo actuar y nos vemos unos a otros la cara de felicidad". Ana Gutiérrez, que toca el tambor, y Esteban Marulanda, el bombo, de la hermandad de San Joaquín y de la Virgen de la Dolorosa acaban de actuar en la pista del Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. Pertenecen a una de las 27 cuadrillas que este domingo toman parte en el XLVIII Concurso Exaltación de Instrumentos de la Semana Santa que reúne a 715 participantes. Más de 4.000 personas, una primera cifra de espectadores que maneja la organizació, llenan gran parte del graderío para disfrutar durante cinco horas de los toques de bombos, tambores y timbales.

Para Alba y Esteban, de 18 años, este es su segundo año de participación en el certamen y reconocen que han pasado algo de nervios, "sobre todo en el momento cortinas, ese en el que estamos todos formados antes de salir", dice ella. Además, añade él, se lo juegan todo en unos minutos "tras muchos meses de ensayo y de preparación, hay sentimientos encontrados". Pero más allá de una sana competitividad y un palmarés final "lo importante es que es un día de reunión y nos vemos todos".

En el graderío del pabellón los numerosos asistentes  vibran con las distintas marchas y aplauden la entrega de todos los que van pasando. Algunos recuerdan que el año pasado asistieron con mascarilla, obligada al tratarse de un recinto público interior, y que los instrumentos de viento llevaban unas protecciones que han desaparecido. "Hemos venido a pasar la mañana porque en nuestro pueblo salimos con la hermandad y aquí disfrutas viendo el nivel que hay", señala María Jesús Juan, que ha acudido con sus dos hijos.

 "Cada año esta cita va a más. Se innova más en las formaciones y los toques suenan mucho mejor en general y son más bonitos", comenta Amor Numancia mientras espera su turno para salir con el grupo de la cofradía de Cristo Abrazado a la Cruz y de la Verónica. Y este año lo hacen con novedades: "Hemos incorporado a cuatro jóvenes, dos chicos y chicas, de 15 y 16 años. Es importante que se implique la juventud porque son los que tienen que coger el relevo en el futuro". Como presentador ejerce Vicente Alcaide, con una larga trayectoria en el mundo audiovisual aragonés  y hermano cofrade de la Cofradía del Prendimiento.

"Si el redoble es sincero no es redoble es oración" es el lema de esta cita que se promociona también con unas pulseras solidarias que se venden a 1 euro y cuya recaudación se destinará a una de las cinco entidades benéficas que los cofrades eligen a través de una encuesta: el Refugio, el comedor de El Carmen, la Fundación Federico Ozanam, el Banco de Alimentos y el Centro Social San Antonio.

"Las ventas van muy bien, andamos ya por las 4.000 adquiridas. El sábado que viene, en el día de la exaltación infantil, daremos a conocer la organización a la que se destina la recaudación", explica Francisco Alcántara, responsable de Acción Social de la hermandad de San Joaquín y de la Virgen de la Dolorosa que a media mañana estaba en el puesto en el que se venden las pulseras. Se pueden adquirir hasta el Lunes de Pascual, el próximo 10 de abril.

Mientras los redobles se suceden en la pista, lo que no se ve en su totalidad es el trabajo de las cerca de 150 personas movilizadas para cuidar cada detalle y que todo salga a la perfección. "Entre la cofradía que organiza, los miembros de la Junta Coordinadora y colaboradores estaremos entre 120 y 130 personas, a las que hay que sumar al equipo del propio pabellón y de vigilancia", calcula Carolina Salas, de la junta coordinadora.

En esta edición, además, les ha tocado montar el escenario de madrugada, una vez terminado el partido de baloncesto entre el Casademont y el Obradoiro. "Empezamos sobre las doce de la noche y hemos concluido a las tres de la madrugada -concluye Carolina-. Es la primera vez que hemos tenido que hacerlo a esta hora, pero no importa, esto se hace por gusto y lo disfrutamos". Para quien no se puede acercar al Príncipe Felipe se ha retransmitido en directo y que ha corrido por los grupos de WhatsApp como la pólvora.

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