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La Fiscalía pide cárcel para el carpintero de Facebook por un rastro de chapuzas en Zaragoza
El falso manitas se sirvió de varios grupos de esta red social para captar clientes, a los que dejó con la casa patas arriba y con un roto en la cuenta corriente.
El reguero de chapuzas y trabajos inacabados que fue dejando en domicilios de Zaragoza capital y de varios municipios de su entorno llevaron a la detención y envío a prisión de José D. Z., un falso carpintero que había hecho de la red social Facebook su particular ‘caladero’ de víctimas.
El presunto estafador, para el que la Fiscalía acaba de pedir ahora una condena de cuatro años y medio de cárcel, lograba colarse en grupos con un elevado número de participantes, como los que existen en algunas localidades para compartir información no oficial pero de interés ciudadano. Y una vez dentro, colgaba mensajes ofreciendo su amplio catálogo de servicios: desde montar una cocina a colocar el suelo de madera de una vivienda.
El ‘manitas’ parecía saber hacer de todo y sus tarifas eran bastante económicas, por lo que no tardó en ganarse la confianza de bastantes personas, a las que terminó dejando con la casa patas arriba y un buen roto en la cuenta bancaria. Porque algunos de los perjudicados solo desembolsaron cien euros en concepto de adelanto, pero a otros consiguió estafarles hasta 5.000 euros.
El Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional detuvo al supuesto carpintero en diciembre de 2022, aunque se calcula que para entonces llevaba ya año y medio estafando a vecinos de Zaragoza y de municipios como Utebo, Torres de Berrellén o La Puebla de Alfindén. El goteo constante de denuncias hizo ver a los investigadores que José D. S. era un verdadero profesional, pero no de la madera sino de la estafa. Y así lo entendió también el juez de guardia, quien acabó decretando su ingreso en prisión provisional.
La defensa, a cargo de la letrada Carmen Sánchez, solicitó más adelante su puesta en libertad, pero el instructor del caso consideró que existía riesgo de reincidencia y se negó a que saliera del centro penitenciario de Zuera, donde parece que seguirá hasta la celebración del juicio, para el que todavía no hay fecha.
Casi una veintena de afectados
Los perjudicados podrían ser más, pero fueron 18 los que finalmente denunciaron al falso ebanista en Zaragoza. Como explica la Fiscalía, es cierto que el acusado llegó a empezar algunos de los encargos, aunque fuera de forma burda y chapucera. Sería el caso de una vecina del barrio de Santa Isabel, a la que cobró 4.800 euros por cambiar el suelo. «Pero solo echó las tablas, sin poner rodapiés ni forrar las escaleras», explicó a HERALDO. Y no fue el único tajo que el investigado dejó a medias, ya que también le arrancó los armarios de vieja cocina para sustituirlos por unos nuevos que nunca llegaron. «Me destrozó la cocina, porque también cortó un metro de la encimera de granito», se lamentaba.
La jueza instructora ha encontrado casos incluso más sangrantes, como el de un vecino del Arrabal, que anticipó 5.000 euros al supuesto carpintero para que comprara material y electrodomésticos. Sin embargo, el encausado nunca llegó a presentarse en su casa. Por lo visto, ni para tomar medidas.
Según los investigadores, el presunto estafador ofrecía todo tipo de facilidades a sus clientes para hacer los pagos: en metálico, mediante transferencia bancaria y hasta mediante Bizum. De hecho, esta última era una de las modalidades más utilizada por los perjudicados.
El Ministerio Público acusa por un delito de estafa continuado, pero no podrá pedir en el juicio que al investigado se le aplique la agravante de reincidencia, porque aunque fue denunciado por hechos similares en Tarragona, no existe todavía una sentencia firme.
