Zaragoza
El Seprona investiga a un pastor de 79 años de Zuera por maltrato animal
La Guardia Civil trata de averiguar si atropelló y mató de forma intencionada a dos perros de caza en este municipio de Zaragoza.

La Guardia Civil ha abierto diligencias penales contra un pastor de Zuera de 79 años como presunto responsable del atropello de dos perros hallados muertos junto a su paridera.
La necropsia practicada a los animales concluye que estos pudieron morir de forma violenta, arrollados por un vehículo a motor. Y todo apunta a que este último sería el del ahora investigado, de ahí que el pasado miércoles se le tomara declaración como presunto autor de un delito de maltrato animal.
Los hechos que dieron lugar a esta causa se remontan al pasado 27 de febrero, cuando un vecino de Zuera denunció el presunto atropello intencionado de dos de los canes que habitualmente utiliza para cazar y que al parecer se le habían escapado. Varios agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del cuartel de Casetas se trasladaron al lugar donde se localizaron los cadáveres para llevar a cabo una inspección ocular. Y además de abundante sangre de los animales, los especialistas de la Benemérita hallaron numerosas huellas de neumáticos impresas en el suelo, de tierra y gravilla.

Los primeros indicios indicaban que, efectivamente, los canes podían haber sido arrollados. Pero fue la necropsia posterior la que confirmó la etiología violenta de unas lesiones que resultaron mortales. El característico dibujo de las ruedas y la medida del ancho de los ejes permitieron dar con la marca y modelo del vehículo implicado, del que resultó ser titular el propietario de una explotación ovina de Zuera.
El Seprona investiga lo sucedido, pero no parece que hubiera rencillas o enfrentamientos anteriores entre el dueño de los perros y el ganadero encausado. Lo que sospechan los agentes es que los canes se presentaran en la paridera y asustaran a las ovejas, motivo por el que el pastor podría haber intervenido. El Código Penal contempla penas de prisión de entre 6 y 18 meses para este tipo casos, así como la inhabilitación de 2 a 4 años para tener o trabajar con animales.