Brecha de género en el callejero de Zaragoza: pocos nombres de mujer y en vías de menor categoría

Los nombres de las calles de una ciudad reflejan cómo es la sociedad que las habita, tal y como recuerda Tomás Bagüés, que acaba de publicar el estudio 'Brecha de género en el callejero de Zaragoza'. "La brecha existe y por la inercia de las calles va a continuar durante muchos años", sostiene.

De las 3.274 vías (avenidas, paseos, calles, andadores, glorietas, rotondas, parques, callejones…) del callejero de la ciudad (en 2021) 1.448 son con género: 256 de género femenino y 1.194 masculino. "Hay pocas con nombres de mujer: solo el 17,7%. Una involución respecto al primer callejero de 1863 donde representaban un 18,9%", apunta como una de las conclusiones más evidentes de su trabajo, publicado a finales de diciembre en el número 74 de la revista 'Geographicalia' de la Universidad de Zaragoza. 

No obstante, hay que resaltar que en los últimos años los distintos equipos de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza han dado pasos importantes para reducir dicha brecha. El último el pasado febrero. Según la nueva ordenanza municipal reguladora de la identificación de vías y de la numeración de viviendas y edificios -aprobada por el gobierno PP-Cs-, la mitad de las nuevas calles con nombres de Zaragoza deberán llevar el de una mujer. 

Bagüés -prejubilado (trabajó en el sector de las telecomunicaciones) y estudiante de la UNED de Geografía e Historia- advierte de la existencia de otros estudios similares, pero resalta que el suyo tiene como novedad que ha incorporado la técnica SIG (sistemas de información geográfica) para analizar dónde se encuentran estas vías y sus principales características. Dicha herramienta -que combina tecnología, bases de datos con coordenadas y una cartografía- permite realizar un análisis espacial, "obteniendo una visión innovadora". "Por ejemplo, las calles de mujeres las puedes asociar con la renta, puedes sacar la longitud, cuánta población vive... Otros trabajos se basan solo en contabilizar las calles e informar de los perfiles de esas mujeres", observa.

Redes de transporte CNIG (2022)/T. B.

De su investigación se concluye que el 42% de las calles con género femenino son de santas, reinas, heroínas y joteras. "Santas y reinas ya son el 32%. Solo hay dos reinas por derecho propio: Isabel la Católica y la reina Petronila I. El resto son todas consortes o madres de reyes, con un papel secundario. En cambio las heroínas de los Sitios es algo muy transversal. En las primeras vías (1863), hay cuatro asignadas a Agustina de Aragón, Casta Álvarez, María Agustín y Condesa de Bureta. Y en el barrio de Arcosur una de sus calles se dedica a ellas", explica. "En cuanto a joteras -continúa- como está el barrio de La Jota (urbanizado en la mitad del siglo XX) hay un grupo de nueve calles dedicadas a insignes joteras".

Si se analizan otras categorías, en la de Ciencia la presencia femenina en el callejero es minoritaria (solo un 6%; 9 mujeres frente a 142 hombres). En la de Política, el porcentaje es del 13,1% (23 frente a 153) y en la Cultura, del 16,9% (86-424), entre otras. "No hay ninguna ministra siendo que llevamos más de 40 años de democracia. En cambio, hay 25 vías con nombres de ministros. En temas de salud, hay pocas y siempre de enfermeras o comadronas; cuando las de hombres casi todos son de doctores. En jueces no hay ninguna dedicada a mujeres. En la subdivisión de jerarquía eclesiástica, la única mujer con cierto poder es la abadesa Ana Abarca de Bolea, que tiene calle en un polígono industrial", va detallando.

Bagüés hace hincapié en que se trata de un perfil de mujeres más tradicional y secundario. "Es un perfil de acompañantes y como de cuidadoras. Es como el relleno que está ahí detrás", dice. Además, señala que la mayoría de las calles con nombres de mujeres están en el barrio del Actur y le llama especialmente la atención que en Rosales del Canal y en Parque Venencia las vías dedicadas a personas lo hacen en exclusiva a varones. "Hablamos de finales del siglo XX y principios del XXI; la sensibilización tenía que ser mayor", añade. Actur

A ello hay que añadir, tal y como se desprende de su estudio, que se trata de vías "de menor categoría y envergadura", lo que hace que esas mujeres sean menos conocidas por la ciudadanía y las invisibiliza. "Las mujeres sufren una doble discriminación", remarca. En este punto, indica que de las 40 avenidas y paseos con los que cuenta Zaragoza, solo 6 son del género femenino (15% frente al 85% masculinas). En cambio ese tanto por ciento aumenta al 21,6 cuando se trata de la categoría tercera, de rotondas, andadores y glorietas. "Por ejemplo, la catedrática de Geografía Física de Unizar María Jesús Ibáñez da nombre a unos jardines de la Expo. ¿Quién se fija en eso?", se pregunta.

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Asimismo, destaca que el hecho de duplicar o triplicar el mismo nombre de mujer muestra lo poco consideradas y el escaso conocimiento que se tiene de las mujeres que se encuentran en la esfera pública. "El efecto de estas medidas es restar oportunidades a otras mujeres merecedoras de estos homenajes públicos, y manifiesta que las mujeres siguen siendo casi invisibles en nuestro callejero", concluye el estudio, que cuenta con un mapa y datos específicos de distritos municipales (15) y juntas vecinales (más conocidos como barrios rurales y que son 14).

T. B.