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El conductor ebrio que causó la muerte del joven futbolista del CD Fuentes seguirá en prisión

La Audiencia Provincial de Zaragoza rechaza dejarlo libre por el riesgo de fuga y de reiteración delictiva. 

El coche del conductor detenido quedó volcado en la carretera tras la colisión mortal.
El coche del conductor detenido quedó volcado en la carretera tras la colisión mortal.
Heraldo

El "grave y reiterado" desprecio a la ley, el "riesgo de fuga" y la posibilidad "objetiva" de que cometa un delito similar ha llevado a la Audiencia Provincial de Zaragoza a desestimar la petición de libertad provisional planteada por Víctor G. H., el conductor que, ebrio y drogado que causó la muerte del joven de 23 años Luis Miguel López Andrés.

El tribunal cree, además, que el tiempo que el investigado lleva en prisión (dos meses y medio) no es un periodo lo "suficientemente dilatado" para "considerarlo desproporcionado" ni tampoco "suficientemente relevante" para disminuir los riesgos que se tratan de evitar. Víctor G. H., de 40 años, seguirá por lo tanto en prisión provisional como presunto autor de un delito de homicidio por imprudencia grave, otro contra la seguridad vial y otro de conducción temeraria.

El accidente se produjo en la noche del 8 de diciembre de 2022 en la carretera N-232, a la altura de la empresa Saica. Luis Miguel López, conocido como Luismi, regresaba a Zaragoza tras haber entrenado con su equipo de fútbol, el CD Fuentes, cuando el vehículo Kia Sportage de Víctor G. H. invadió de forma descontrolada su carril, puesto que acaba de chocar contra otro turismo, y embistió su turismo causándole la muerte en el acto. El compañero de equipo que viajaba en el asiento del copiloto –que resultó ileso– tuvo que hacerse con el volante hasta que detuvo el coche chocando varias veces con la valla metálica de la carretera.

El atestado de la Guardia Civil reveló que el zaragozano conducía bajos los efectos del alcohol y las drogas, que lo hacía a gran velocidad, de noche y con niebla intensa, adelantando de manera indebida en línea continua y circulando incluso por el centro de la calzada, de tal manera que colisionó contra un turismo al que sacó de la carretera y terminó chocando con el que conducía la víctima.

La abogada del investigado, Carmen Sánchez, solicitó su puesta en libertad alegando que aún no se sabe si tenía afectadas sus capacidades en el momento del accidente y que se trata de una persona "trabajadora, pacífica y familiar", que no tiene intención de fugarse. Argumentó también que la medida era "desproporcionada" y que se podían adoptar otras menos gravosas, como una fianza personal. A su pretensión se opuso la Fiscalía y los abogados de la familia de la víctima, Enrique Trebolle y Carmen Cifuentes.

El juzgado que instruye la causa desestimó su solicitud y ahora lo hace la Sección Tercera de la Audiencia. El tribunal afirma que los hechos cometidos son muy graves, con indicios sólidos de que los cometió el investigado, el cual mostró un "grave y reiterado" desprecio por la ley el día de autos. 

Para los magistrados, el hecho de que tenga arraigo familiar no excluye el riesgo de fuga ni que pudiera volver a hacer lo mismo. Subrayan que "no se trata de ejemplarizar" manteniéndolo en prisión sino de "adoptar una medida de todo punto proporcionada y necesaria" dada la gravedad de su conducta, la pena que se le puede imponer y la "peligrosidad" que demostró el día del accidente. 

Admite la Audiencia, no obstante, que la prisión provisional puede revisarse en el futuro para determinar si sigue siendo necesaria "pasado un tiempo".

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