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Un padre se juega dos años de cárcel por pegar con un bate al ‘camello’ de su hijo en Zaragoza
El traficante, que había vendido marihuana al menor, disparó después con una pistola contra la vivienda familiar de su agresor.
El repentino ingreso hospitalario de Juan J. B. impidió a la Audiencia de Zaragoza sentarlo ayer en el banquillo de los acusados como autor de las lesiones sufridas por su vecino, al que presuntamente golpeó con un bate de madera en la cabeza por vender marihuana a su hijo, menor de edad.
El agredido, al que tuvieron que ponerle más de 12 grapas, también reaccionó de forma violenta, ya que armado con una pistola de aire comprimido se plantó frente a la vivienda de su atacante y comenzó a disparar contra una ventana.
El suceso se produjo el 2 de septiembre de 2021 en la calle de Madrina Salinas, en el barrio de Las Fuentes, y obligó a movilizar numerosas patrullas de la Policía Nacional. Porque nadie sabía al principio qué tipo de arma de fuego empuñaba Eduardo S. B., ni cuáles eran sus verdaderas intenciones. Al final, ambos hombres acabaron detenidos: uno por un delito de lesiones y el otro, por amenazas. También se abrieron diligencias contra dos hijos de Juan J. B., pero el juez instructor no consideró probada su participación y optó por no llevarlos a juicio.
Enemistad manifiesta
Durante la instrucción de la causa se supo de la enemistad manifiesta entre los dos investigados, para la Fiscalía, auténtico detonante del violento altercado. Y en una decisión salomónica, la acusación pública decidió solicitar sendas penas de nueve meses de prisión para cada uno. Sin embargo, la hospitalización en el Servet de Juan J. B., quien padece una enfermedad respiratoria crónica que le obliga a usar oxígeno, hizo que hubiera que suspender in extremis la vista.
Por los hechos que dieron lugar al arresto de estos dos vecinos se abrió una segunda causa judicial. Pero únicamente contra Eduardo S. B., ya que durante el registro de su vivienda la Policía localizó 300 gramos de ‘speed’, 640 gramos de marihuana y 10 gramos de hachís, así como trece botes de viagra. Por este cóctel de drogas el hombre ya fue juzgado y condenado a tres años de prisión.
Los dos investigados decidieron personarse como acusación particular en el segundo procedimiento, ya que ambos tenían la doble condición de agresor y víctima. Algo que ha permitido a los abogados de uno y otro elevar el castigo propuesto para el contrario a dos años de prisión. Posiblemente, como estrategia a la hora de alcanzar un acuerdo que evite finalmente un juicio para el que por el momento no se conoce la nueva fecha.
