Disuasión a lomos de un pura raza español

El Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil lleva desplegado más de una semana en la zona de Valdejalón como refuerzo ante las olas de robos.

Fotos de la visita de Fernando Beltrán a la unidad de caballeria de la Guardia Civil en Ricla
Fotos de la visita de Fernando Beltrán a la unidad de caballeria de la Guardia Civil en Ricla
JMACIPE

Lebosso, Bohemio, Zejón y Rodis -tres caballos de origen pura raza español y un cruce con policial el último- son los encargados de patrullar el entorno agrario de la comarca de Valdejalón. Lo hacen a raíz de las olas de robos en la demarcación y en otras cercanas y ante las quejas de vecinos y alcaldes que pedían más medios. Desde hace unos 10 días, el Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil con estos cuatro animales y sus respectivos jinetes y personal de apoyo se encuentran desplegados en la zona con el objetivo de disuadir posibles hechos delictivos.

"La Guardia Civil dispone de los medios habituales y también otros extraordinarios y de refuerzo. Una unidad montada es muy útil", reconocía este martes el subdelegado del Gobierno, Fernando Beltrán, que puntualizaba que estos efectivos se han solicitado, a través del teniente coronel Juan Gutiérrez, para "atender las demandas" de los ciudadanos del entorno. "Estamos en las zonas más conflictivas, áreas críticas, donde ha habido un incremento de las infracciones penales e intentamos cubrir las 24 horas ", detallaba el teniente coronel Juan Gutiérrez, jefe de la Comandancia de Zaragoza.

Esta unidad en concreto pertenece al GRS (Grupo de Reserva y Seguridad) con sede en Valdemoro, que se va desplazando de forma puntual a esas zonas "críticas", y estará "el máximo tiempo posible, ya que tienen que atender otras cuestiones en otros lugares", puntualizaba Gutiérrez. Así, su trabajo es complementario al que desempeñan otros efectivos del GRS, así como las Unidades de Seguridad Ciudadana (Usecic) y la activación de los equipos ROCA especializados en este tipo de supuestos delictivos.

Desde la Delegación se apunta que son eficaces al contar con una "visión más elevada del terreno" y por "la posibilidad de patrullar por lugares a los que los vehículos convencionales no tienen acceso", a lo que se añade el uso de un dron. Sobre el informe del Justicia, Beltrán asumía que desde la reorganización en cabeceras comarcales que valora el defensor a la realidad hay un trecho: "Es una visión más teórica que hay que contraponer con el territorio, donde a los alcaldes les interesa tener a la Guardia Civil lo más cerca posible".

En este sentido, argumentaba que "las unidades territoriales son polivalentes" y que desde los cuarteles se cubren zonas muy amplias, cuyos despliegues se complementan entre unos centros y otros a través de la coordinación del 062. "El territorio dicta una realidad y unas necesidades, el informe del justicia es un escenario más teórico y hay que contraponer opiniones", valoraba Beltrán. De igual forma, sobre el sistema de cita previa, el representante en Zaragoza del Gobierno, sostenía que es una herramienta que "garantiza que un ciudadano va a llamar y va a tener un funcionario esperándole".

"En un cuartel más pequeño lo que queremos fundamentalmente es que los guardias estén patrullando y dando vueltas por campos e instalaciones. Y hay que conciliarlo con que el ciudadano quiera presentar una denuncia y se encuentre con un funcionario que se la recoja", insistía Beltrán. En cuanto a la necesidad de más efectivos en el territorio, apuntaba que la "reducción drástica de las tasas de reposición ha hecho daño y se recupera muy lentamente".

Así, confesaba que "a todos nos gustaría que el porcentaje fuese muchísimo más alto, pero vemos que va creciendo en la medida de lo posible". En la visita de los responsables también estaba el alcalde de Ricla, Ignacio Gutiérrez, que valoraba la presencia de estas unidades. "Son refuerzos puntuales, pero hay que trabajar en incrementar los medios fijos, porque creo que estamos todos de acuerdo en que hacen falta más", puntualizaba.

En su caso, con un sistema de videovigilancia instalado desde hace casi tres años, el regidor considera que "ha tenido efecto y está funcionando". "El robos cero es muy difícil, pero sí que es bueno intentar dar una mayor sensación de seguridad", subrayaba.

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