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Muerte de gaviotas en Zaragoza: "Si el virus entra en una granja de aves, tienes que sacrificar todas"

El director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes, Juan José Badiola, advierte de los riesgos de la epidemia de gripe aviar, que afecta a toda Europa.

Gaviotas en Zaragoza
Gaviotas en Zaragoza, en una imagen de archivo.
Sandra Lario

¿Qué pintan gaviotas en Zaragoza? ¿No deberían estar junto al mar? Aunque a uno le sorprenda su presencia en la ciudad, esta ave palmípeda lleva entre nosotros nada menos que tres décadas.

"Empezaron a venir a Aragón a cuentagotas por los embalses -que para ellas son una especie de marisma- y la proliferación de especies exóticas e invasoras de peces, con un tamaño idóneo para su dieta", explica el delegado de SEO/BirdLife en la Comunidad, Luis Tirado. Eso fue al principio; ahora se han establecido y el reclamo es la comida que consiguen fácilmente en los vertederos.

Según datos de este biólogo, en la capital aragonesa hay alrededor de 2.000 gaviotas (principalmente, de las especies reidoras y patiamarillas) que hibernan en los depósitos de Casablanca  de la capital aragonesa. "A raíz de la Expo se establecieron en tres puntos: el azud en el río Ebro, los edificios del recinto (donde se reproducen) y, al aumentar el número, cambiaron a los depósitos. Y toda la alimentación la consiguen en el vertedero. En verano se van todas las que son reproductoras y se quedan los ejemplares juveniles o individuos que todavía no se reproducen. Pueden venir de cualquier lugar de Europa", detalla Tirado, que habla de un incremento en los últimos años. "Pero no exponencial", advierte.

En las últimas semanas, la Unidad Verde del Ayuntamiento de Zaragoza -en coordinación con el Instituto Municipal de Salud Pública- ha recogido algunos ejemplares de gaviotas muertas o enfermas en los que se han detectado gripe aviar. A Juan José Badiola, catedrático de Patología Animal y director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, la noticia no le ha sorprendido ya que, tal y como señala, hay una epidemia por todo territorio europeo, de la que España no es ajena. "El virus H5N1, que es el que ahora preocupa, está incluso por el continente americano. Lleva casi un año circulando y se han sacrificado 50 millones de aves. Es transmitido por las aves, sobre todo por las acuáticas. Si te fijas, en el Ebro se ven aves insólitas, como alcatraces; buscan comida y no se puede descartar que alguna esté contagiada ", apunta.

"El virus H5N1 lleva casi un año circulando y se han sacrificado 50 millones de aves. Está incluso por el continente americano"

Precisamente, el pasado viernes la Generalitat de Cataluña ordenó sacrificar 87.000 pavos y codornices por un foco de gripe aviar en una granja de Lérida. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que en las últimas semanas se han multiplicado los brotes en mamíferos tales como visones, nutrias, zorros y leones marinos; un fenómeno preocupante que "debe ser vigilado".

Para Badiola, el peligro principal -por su implicación económica- está en las granjas de aves. "Si (el virus) entra en una granja, tienes que sacrificar todas. En Aragón hay granjas grandes, con miles de aves (ponedoras o productoras de carne). Se puede transmitir por vía respiratoria por contacto y también por vía digestiva. Las aves silvestres van donde hay comida y pueden contaminar el pienso o el agua. Si en el patio de una granja hay un recipiente con comida y otro con agua, ahí van. Los granjeros, que ya están informados, saben perfectamente que ahora es un momento en el que hay que tener cuidado. Están viendo que hay muchos brotes en toda Europa", observa.

Una gaviota patiamarilla juvenil, en una imagen de archivo.
Una gaviota patiamarilla juvenil, en una imagen de archivo.
SEO/Birdlife en Aragón.

No hay que estar alarmados

Asimismo, este epidemiólogo descarta que tengamos que estar alarmados ante el riesgo de transmisión del virus a humanos. "A pesar del número tan elevado de brotes que han aparecido en aves silvestres y de corral, los casos en humanos son escasísimos. No hay apenas descritos: uno en Inglaterra y otro en España. Hace unos meses, se detectó uno en una granja avícola de Guadalajara: un trabajador, que estaba en contacto con estas aves, tuvo un cuadro muy leve. Y en el brote en una granja de visones en Galicia ninguno de los empleados que tenían contacto con esos animales infectados manifestó la enfermedad. La conclusión es que el riesgo de que salte la infección a humanos es muy bajo", remarca.

Ahora bien, Juan José Badiola avisa de que hay que tomar precauciones y el consejo número uno que da a la ciudadanía es el de abstenerse de tocar aves muertas o enfermas. "Si encuentran alguna, no las cojan ni manipulen. Que llamen a los servicios correspondientes. ¿Quién lleva guantes para hacer una recogida como Dios manda? Lo más seguro es que la cogieran con las manos, que no pudieran lavarse en ese momento y se pudieran llevar la mano a la nariz... Tendrías que tener mala suerte de que tú mismo te inocularas el virus, aunque es muy improbable que después fuera a producir la enfermedad", dice.

Desde el Consistorio zaragozano, los trabajadores municipales y de las contratas han recibido una instrucción -igualmente válida a la ciudadanía en general- para que en el caso de que se encuentre un ave enferma o muerta no se manipule ni se toque, se dé aviso a la Unidad Verde del Servicio de Parques, Jardines e Infraestructuras Verdes -en el teléfono 609270090- y se espere a que lleguen los efectivos para su retirada. Además, se ha reforzado la cartelería en puntos en los que es habitual la proximidad humana con aves, como en el Parque del Agua o el Canal Imperial. En ellos se avisa de la importancia de no dar de comer a los animales y no tocar ni manipular las aves.

Una gaviota reidora reproductora, en una imagen de archivo.
Una gaviota reidora reproductora, en una imagen de archivo.
SEO/Birdlife en Aragón

Por otro lado, los técnicos municipales mantienen contacto directo con las autoridades sanitarias y de biodiversidad para coordinar cualquier acción o indicación complementaria que pudiera determinarse por parte del Gobierno de Aragón. "Me consta que en la DGA están preocupados por la implicación que (el brote de la gripe aviar) pueda tener para los animales de granja. Por eso se aconseja no tener aves al aire libre", indica Badiola, al tiempo que recomienda que los dueños de granjas extremen "las medidas de bioseguridad" de cara a evitar un paso del virus a los animales.

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