Zaragoza
El 85% de los coches que pasan frente al colegio Ricardo Mur de Casetas exceden el límite de velocidad
La AMPA urge al alcalde de Casetas medidas de seguridad para proteger el entorno del colegio.
El 85% de los vehículos que pasan por la vía situada frente al colegio Ricardo Mur de Casetas lo hacen conduciendo a una velocidad mayor de la permitida, que son 30 kilómetros por hora. De hecho, la media es de 39,7 km/h. Ese es el balance de un estudio elaborado por el colectivo de ecologistas Casetas Nature, después de que los casi 350 alumnos tuvieran que ser trasladados de centro escolar a uno nuevo. La situación es "de peligro", ya que actualmente la vía no está pacificada y carece de elementos de seguridad, por lo que algún niño podría sufrir un accidente "terrible".
Esta escuela está situada en la calle de Baleares del barrio rural zaragozano. El principal inconveniente es que no hay ninguna valla en la salida del colegio, ni una señal específica vertical y horizontal que alerte de la existencia de un centro educativo. De hecho, a las 14.30 se juntan los que salen del centro escolar y del instituto Ángel Sanz Briz, situado a escasos metros.
La AMPA de este colegio ya denunció la situación un tiempo antes del traslado de centro. "Nos reunimos con el alcalde de Casetas para hacerle llegar nuestra preocupación, pues los coches pasan muy de prisa y puede ocurrir una desgracia", relatan algunos miembros de la Asociación de Padres y Madres. De hecho, según el informe de Casetas Nature, un tercio de los vehículos que circulan por la vía lo hacen en un rango de entre 40 y 60 km/h.
Esta agrupación ecologista utilizó un dispositivo de medición con una precisión nominal de +/- 1,6 kilómetros por hora. Hicieron 81 registros de velocidad en tres fechas distintas de noviembre y diciembre en horarios de mañana y tarde, en buenas condiciones atmosféricas. Por tipo de vehículo, los coches pasan a una rapidez media de 42,5 km/h; los furgones y furgonetas 39,1; los vehículos agrícolas 29,3; y los camiones, a 33,4 kilómetros por hora. Estos últimos son los que más transitan la vía, ya que hay una fábrica justo al lado del colegio. El propio Ayuntamiento estimó que pasaban unos 200 camiones diarios por la calle de Baleares.
El alcalde de Casetas, Jorge Eseverri, afirmó a este diario que se tomarían medidas de seguridad "con carácter de urgencia", como bajar la velocidad de la vía a 20 kilómetros por hora. Se pondrían unas vallas frente a la fachada del edificio, junto unas señales verticales y horizontales. Lo cierto es que, después de que los alumnos hayan dado clases en este nuevo centro durante más de una semana, la AMPA todavía no sabe nada. "Nos dijo lo mismo hace un año. Se lo avisamos una semana antes de inaugurarlo, y no nos ha hecho caso. Esto empieza a ser serio", critican desde la Asociación de Padres y Madres de Alumnos.
Restricción del tráfico
El estudio de Casetas Nature recoge, entre sus conclusiones, algunas posibles soluciones para evitar un mal mayor para los niños y familiares acompañantes. Entre ellas, se propone la reducción del límite de velocidad; señalización vertical y horizontal adecuada; elementos físicos que impidan la alta velocidad, como pasos sobreelevados, bandas o rotondas; restricción del tráfico en momentos de mayor afluencia de personas; extensión del carril bici desde la calle de Alfonso Sarria hasta la calle de Baleares; o un radar educativo, que alerta de peligro si se sobrepasa el límite.
Los miembros de la AMPA critican también que, desde hace dos años, esta escuela tiene tan solo un conserje. "Antes teníamos dos, pero uno lo quitó el Ayuntamiento", dicen. Ahora, con el traslado del centro, la situación se ha tornado "caótica". "Tienen que ayudar miembros de la directiva, que están haciendo horas sin conocimiento", denuncian. Además, este trabajador termina su jornada a las 15.00, y hasta las 17.00 se queda el colegio sin conserje mientras se dan las extraescolares.
