Investigan cinco denuncias en dos días por robos y desperfectos en naves y vehículos agrícolas en Valdejalón
Uno de los tractores, supuestamente, fue utilizado para arrancar cerca de 400 metros de cobre de la línea de alta velocidad. Inquietud en la comarca de Daroca por casos similares en poblaciones cercanas.
La inquietud predomina en muchas explotaciones agrícolas y ganaderas y no solo se debe al incremento de costes de insumos o los precios que se pagan en origen. En el caso de las comarcas de Valdejalón y Daroca, muchos productores observan con preocupación los últimos casos de robos que afectan a almacenes y vehículos. En la zona media del Jalón, desde el día 2 de enero hasta la tarde del martes 3 se habían denunciado cinco posibles delitos por robos y desperfectos en las localidades de Calatorao y Ricla. La Guardia Civil, que confirma la cifra, explica que se están investigando.
"Por las grabaciones, sobre las nueve de la noche entran a robar en Calatorao a robar una furgoneta. Pasadas las once y media, llegan con la robada a mi finca, cogen una mía, una Iveco de seis ruedas y calcinan la otra. El siguiente paso, creemos, es robarle el tractor a un vecino nuestro, quemar la nuestra y usar el tractor para arrancar 400 metros de cobre en la línea del AVE", relata paso por paso Ascensión Lausín, vecina de Ricla.
Este extremo lo confirma tanto el instituto armado como el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif): se cortaron 400 metros y se dejaron listos para llevar, aunque finalmente no lo consumaron. En la peripecia también arrancaron varios metros de valla y ahora Adif está realizando las valoraciones para denunciar los hechos, que no afectaron a la normalidad del servicio de viajeros.
Para Lausín, el asalto y la sustracción y quema de su vehículo supone "que nos han quitado una herramienta de trabajo, que ahora me la pueden tasar en 1.000 euros pero que nueva vale 60.000 euros". "Es impresionante", apostilla, quien ha sufrido junto a su pareja siete casos similares en los últimos 10 años.
Ante este reciente episodio de robos concatenados, la Asociación de Empresarios Agrícolas de la Margen Derecha del Ebro ha emitido en un comunicado denunciando la situación y para mostrar su "malestar y preocupación debido al incremento de delitos contra la propiedad". La sustracción de tractores para su uso en otros delitos mayores, el robo de furgonetas o el allanamiento de almacenes y la sustracción de material de diversa índole están impregnando de cansancio y enfado el ambiente navideño", dicen.
"Lamentablemente es una realidad recurrente y atemporal y que no se circunscribe a un área concreta", apuntan. "Estamos cansados de una situación a la que se le ponen parches cuando elevamos la voz, pero con la que no parece que se tomen medidas eficientes y con la que las administraciones nos están condenando a convivir por inacción", afirma en el comunicado Ana López, presidenta de la Asociación.
Desde la comarca del Campo de Daroca, la responsable del sindicato UAGA en la zona, Eva Lizama, denunciaban a mediados de diciembre su "preocupación" ya que habían detectado el intento de llevarse dos tractores en Tortuera, municipio de Guadalajara pero cerca del altiplano de Gallocanta, así como un robo de un coche en Calamocha y herramientas en otros municipios.
"Llegaron a sacar los dos tractores de las naves y aparecieron abandonados por los caminos, creemos que porque no les llegó la góndola para llevárselos", valora. En el resto de hurtos, los cacos se hicieron con herramientas: soldadores, generadores, taladros, llaves inglesas… "Cogen todo lo que pueden, limpian los almacenes de cosas que luego pueden revender", detalla Lizama.
En este sentido, añade que también sustraen gasoil y que lo intentaron con un GPS. "Sabemos que los agentes de la Guardia Civil hacen todo lo que pueden con los medios materiales y humanos que tienen", puntualiza la responsable de UAGA, pero reclama que desde el Ministerio del Interior "actúen antes de que pase algo, que todavía tenemos los crímenes de Andorra recientes".
Desde la Benemérita piden a los habitantes de las zonas rurales afectadas que extremen las precauciones y que ante cualquier sospecha llamen al 062. Así, piden que ante posibles visitas poco habituales en las que se pide información sobre hábitos y horarios, no se responda; también que no se dejen las llaves de los vehículos puestas y que recaben informaciones, como descripciones físicas y matrículas.
