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El médico de Zaragoza que ‘curaba’ con abrazos será juzgado por abusar de 32 mujeres

El macrojuicio, que podría llevar al galeno a pasar seis años y medio en prisión, comienza el próximo martes pero no concluirá hasta enero.

Un grupo de vecinas se movilizó frente al centro de salud de Parque Goya 2 cuando se destapó el caso.
Un grupo de vecinas se movilizó frente al centro de salud de Parque Goya 2 cuando se destapó el caso.
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El Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza sentará el próximo martes en el banquillo a Pedro Florentino G. H., el médico al que el Servicio Aragonés de Salud (Salud) se vio obligado a suspender provisionalmente de sus funciones en el consultorio de Parque Goya 2 tras ser denunciado por siete pacientes por presuntos abusos sexuales. Pero no iban a ser las únicas, ya que tras la detención del galeno muchas otras mujeres se atrevieron a dar el paso y reconocer que también se había sobrepasado con ellas. Al final, serán 32 las que acudan al juicio para relatar su amarga experiencia personal. Una retahíla de sospechosas asistencias que la Fiscalía considera lejos de una actuación profesional y por las que solicita 60 años y 8 meses de prisión. En cualquier caso, de ser condenado, el máximo de cumplimiento efectivo serían seis años y medio.

La gran cantidad de denunciantes ha llevado a reservar la sala de macrovistas de la Ciudad de la Justicia de Zaragoza durante ocho días. Las tres primeras sesiones se celebrarán antes de las fiestas de Navidad: el 20 de diciembre declarará el investigado y las dos jornadas siguientes han sido citadas 15 de sus pacientes. El resto de mujeres, entre las que se incluye una vecina de Ricla que también dijo sentirse incomodada y manoseada por el médico cuando este estuvo destinado allí, comparecerán cuando se reanude la vista el próximo 9 de enero de 2023. Si no se producen ajustes de última hora, está previsto que el juicio quede visto para sentencia el 13 de enero.

Exploraciones mamarias

Los hechos de los que habrá de responder Pedro Florentino G. H. salieron a la luz en mayo de 2021, pero parece que los presuntos abusos habrían comenzado en octubre de 2020. Por aquellas fechas, una paciente acudió a la consulta aquejada de dolor de espalda y problemas en los nervios del brazo izquierdo. Sin embargo, el encausado le preguntó si se tocaba los pechos, diciéndole a continuación que él había estado en la sección Ginecología. La mujer se vio tan sorprendida por la situación y comenzó a llorar. Y, según esta, el médico aprovechó entonces para darle un abrazo, diciéndole que necesitaba «mucho cariño».

Si en algo coinciden las denunciantes es precisamente en la supuesta propensión del galeno a despachar abrazos. Algunos de ellos, de hasta un minuto de duración. Y casi todos, dicen las afectadas, de carácter claramente lascivo.

Al entrevistarse con las pacientes, los investigadores se dieron cuenta de que fuera cual fuera el mal o motivo que las llevaba a ver al médico (un simple dolor de cabeza, un cuadro de tos, los resultados de una analítica...), este casi siempre sacaba a relucir su supuesta experiencia en ginecología para proponerles una exploración mamaria. Sin embargo, la acusación pública mantiene que el galeno estaba habilitado únicamente para ejercer la medicina general, sin que conste especialidad alguna en ginecología o en técnicas diagnósticas de mamografía. Por ello, además de por 32 delitos de abusos sexuales –seis en grado de tentativa–, lo acusa por un delito de intrusismo por el que propone una multa de 7.200 euros.

Según bastantes de las mujeres que formularon denuncia, el investigado se fijaba especialmente en aquellas que tenían algún problema de pareja. «Tu marido te jode, pero no te jode, aquí estoy yo para lo que necesite», asegura una de las pacientes que llegó a decirle cuando acudió por un problema de ansiedad derivado de su proceso de divorcio. «Es un pena que una chica tan joven y tan guapa pase por esto», le habría comentado supuestamente a otra mujer que tenía problemas con su expareja.

El Salud puede verse salpicado

Las acusaciones tratarán de demostrar en el juicio que Pedro Florentino G. H. se aprovechó de su condición de médico de familia –al parecer, cubría una baja en Parque Goya 2 cuando se produjeron las denuncias– para abusar de las pacientes, algunas de las cuales se fueron de la consulta negándose a ser exploradas. Por ello, solicitarán en el juicio que en caso de que el investigado no pueda hacer frente a las indemnizaciones que se le exigen, sea el Salud quien responda de forma directa y subsidiaria. La Fiscalía, en concreto, propone que cada una de las pacientes reciba una compensación económica de 600 euros por los daños sufridos como consecuencia de la supuesta actuación del galeno.

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