tribunales

Primer condenado por la agresión sexual grupal sufrida por una chica a la salida del Espacio Zity

Uno de los tres agresores confesó ayer su participación en la emboscada, pero los otros dos eran menores y serán juzgados en otra vista.

La Policía había reforzado la vigilancia en el exterior del recinto ferial durante las fiestas del Pilar.
La Policía había reforzado la vigilancia en el exterior del recinto ferial durante las fiestas del Pilar.
Francisco Jiménez

La Audiencia Provincial sentó ayer en el banquillo de los acusados a Michel T. E., uno de los tres jóvenes detenidos por la agresión sexual de la que fue víctima una chica de 18 años el 12 de octubre de 2019 a la salida del Espacio Zity, en el recinto ferial de Valdespartera. Por estos hechos, que llevaron a las instituciones a parar por primera vez la Ofrenda de Flores como muestra de rechazo a la violencia sexual, se detuvo también a dos varones de 17 años. Pero su condición de menores de edad obligó a investigarlos en otro procedimiento y no serán juzgados hasta el próximo mes de febrero.

Como muchos otros chavales de su edad, la chica había disfrutado de una larga noche de fiesta con su cuadrilla. Lo que no imaginaba es que al abandonar las carpas iba a ser víctima de una auténtica emboscada. Porque la Policía Nacional llegó a la conclusión de que los tres encausados actuaron de forma «coordinada» y aprovecharon su «superioridad numérica y física» para intimidar a la joven, hacer que saliera del recinto y llevarla a un lugar apartado, con poca luz y por donde no pasaba nadie.

Según explicó en su día la denunciante, sobre las 5.45, su grupo coincidió con tres chicos. Uno de ellos era un menor al que casualmente conocía una de sus amigas. Y parece que esa fue la circunstancia  de la que se aprovecharon los tres encausados para llevar a cabo su plan. Porque poco después acorralaron a la joven y la agredieron sexualmente, causándole secuelas psicológicas de las que todavía no ha terminado de recuperarse.

Afortunadamente, la chica aprovechó un despiste de sus agresores para pedir    ayuda a un amigo a través del móvil. Al darse cuenta, los ahora investigados se fueron corriendo y ella bajó llorando hasta el recinto ferial, donde encontró a los chicos y chicas de su cuadrilla y le informó de lo ocurrido.

La Fiscalía pedía inicialmente 5 años de prisión para Michel T. E., al que acusaba de obligar a la denunciante a practicarle una felación. Por esto mismo, la acusación particular, a cargo del letrado Marco Antonio Navarro, solicitaba 8 años de cárcel. El joven reconoció ayer ante el tribunal de la Sección Sexta que llegó a bajarse los pantalones para forzar a la chica a que satisficiera sus instintos sexuales. Pero como ella se negó en todo momento, las partes alcanzaron un acuerdo por el que se calificó la agresión como tentativa.

Al confesar su participación en los hechos, el acusado será condenado a un año y tres meses de prisión, habrá de hacer frente a una indemnización de 3.000 euros más las costas y no podrá acercarse o comunicarse con la víctima durante dos años y tres meses.

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