El Gobierno valoró la pérdida de población de Sevilla para darle la Agencia Espacial
La ciudad andaluza tiene 684.000 vecinos y Teruel es una de las más despobladas de Europa. El BOE menciona la falta de presencia del sector en la capital turolense pese a haber varias empresas-
«Sevilla es la única de las cuatro mayores ciudades españolas cuya población ha decrecido en los últimos diez años». Este es el argumento esgrimido por el Gobierno para justificar una valoración positiva de la candidatura andaluza en el criterio de lucha contra la despoblación, uno de los analizados para otorgarle la sede de la Agencia Espacial Española, a la que también aspiraba Teruel.
Los 684.340 habitantes y tener su área metropolitana en crecimiento no le quitaron méritos a Sevilla frente a la ciudad mudéjar que, con menos de 36.000 vecinos, es la capital más pequeña del país en una de las regiones más despobladas de Europa. Y, además, defendió que Teruel se quedara fuera por no contar con una presencia «notable» del sector, pese a tener varios centros de investigación y empresas dedicados a ello.
Las buenas conexiones internacionales, el «importante» entorno de investigación y empresarial en el área aeroespacial, la elevada tasa de paro y las instalaciones que el Ayuntamiento sevillano pone a disposición de la agencia, «exclusivas», «equipadas» y a «coste cero», hicieron a la propuesta de Sevilla «excelente», según el dictamen publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE). También desgrana los puntos fuertes de Elche, la otra opción con mayor fuerza. Y los del resto de candidaturas, relegando a Teruel al grupo de propuestas con «deficiencias técnicas».
El informe critica que la iniciativa aragonesa cuente solo con una sede provisional en un edificio compartido y pone el énfasis en que no se especifica «la cobertura por parte de la candidatura de los gastos correspondientes». Defiende que la ciudad no tiene presencia «notable» del sector ni instituciones de investigación relacionadas con el mismo, obviando en este argumento la existencia del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón, el Observatorio de Javalambre y una Instalación Científico-Técnica Singular que trabaja con la Agencia Espacial Europea en dos misiones espaciales: Euclid y Arrakhis.
Tampoco se incluye el aeropuerto con empresas como PLD Space, Tarmac Aragón, Airbus Operations, la filial de Elson Space Engineering o la futura Sceye. Y a principios del próximo año se inaugurará completamente Galáctica, centro de difusión y práctica de la astronomía.
«Más allá de Sevilla, nosotros teníamos seguramente el polo tecnológico aeroespacial más desarrollado. Había que reconocer que en innovación e investigación tenemos industria», puntualizó Ramón Guirado, director general de Investigación, quien lamentó en una entrevista en Aragón Radio que las intenciones de vertebrar el territorio esgrimidas al inicio del proceso por el Gobierno hayan quedado «lejísimos».
Tanto es así que en la valoración de las candidaturas se detalla que Sevilla cuenta con una presencia de entidades del sector público estatal «inferior a la que se correspondería por su peso demográfico y social». Es más, incide en que este es uno de los factores que ha impulsado el proceso de racionalización en la elección de las sedes.
En el BOE también se recoge la adjudicación a La Coruña de la sede de la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial, a la que aspiraba Zaragoza. En este caso, se incluye de manera detallada el peso de cada uno de los supuestos en la calificación final de las aspirantes, pero solo se analizan las tres que llegaron a la fase final: La Coruña, Alicante y Granada. En la selección se destaca un inmueble que quintuplica el espacio exigido, las buenas conexiones aeroportuarias y un importante ecosistema universitario.
Sin tablas de puntuación
A pesar de las promesas de transparencia del Gobierno, ninguno de los procesos incluye las puntuaciones obtenidas por cada candidatura, ni las totales y ni mucho menos por apartados. Sí que en el de la Inteligencia Artificial se detalla que se podrían conseguir un máximo de 87 puntos. Contar con una amplia red de acceso a medios de transporte, la existencia de un ecosistema universitario y el compromiso suponían hasta nueve puntos cada una. La lucha contra la despoblación apenas eran tres, al igual que la cohesión social y territorial o los niveles de desempleo.
Tras estos resultados, Guirado se mostró escéptico en cuanto a las posibilidades de Zaragoza como sede de la Agencia de Salud Pública, de la cual todavía no se conocen los requisitos: «Si aplican los mismo criterios políticos y electoralistas que se han utilizado hasta ahora será muy difícil que lo consigamos».
