Vox avisa de "una negociación dura del presupuesto" de Zaragoza para 2023
Su portavoz, Julio Calvo, ha recordado que su formación no va a bajar el “nivel de exigencia” de años anteriores.
Vox es el socio prioritario del gobierno PP-Cs y lleva ya aprobados tres presupuestos. A la vista de los antecedentes, debería dar su apoyo al bipartito, pero el hecho de que quedes apenas seis meses para las elecciones municipales, lo condiciona todo. «Va a haber una negociación dura . No vamos a renunciar a nuestro nivel de exigencia por estar en el último año», explicó el concejal de Vox, Julio Calvo.
Como cabía esperar de una primera valoración del presupuesto, Calvo no hizo una lectura amable. Y marcó sus exigencias ya tradicionales: recortes en las partidas de igualdad, cooperación al desarrollo, subvenciones a asociaciones y a los grupos municipales.
También atacó las medidas impulsadas por el alcalde, Jorge Azcón, para que Zaragoza sea una ciudad climáticamente neutra y rechazó la creación de una zona de bajas emisiones. Para Calvo es necesario un plan de ahorro que acabe con ineficiencias y duplicidades, así como reclamar una dotación adecuada a las competencias delegadas de la DGA.
También pidió que se revise el gasto corriente por su elevado peso que tiene si se pone en relación con la población (506 euros por habitante, mucho más que en otras grandes ciudades). «Este es uno de los puntos negros de la gestión», afirmó.
Desgranó que hay gran cantidad de partidas que se repiten presupuesto tras presupuesto y que no se ejecutan, muchas de ellas propuestas por su grupo. Citó el apoyo a los polígonos industriales, la aplicación ‘El Ayuntamiento en tu bolsillo’ para los trámites administrativos o las cámaras para los policías.
Julio Calvo advirtió de que hay ingresos «coyunturales» que se producirán solo este año y que en algún caso no está claro que vayan a llegar. Es el caso de los más de 30 millones presupuestados en suelo o de los 25 que llegarán por la sentencia del tranvía. También cuestionó que se acuda al Fondo de Impulso Económico, por el impacto que tendrá en la deuda municipal.
Calvó ahondó en las cuestiones más espinosas, como las ayudas a la cooperación al desarrollo, que cuenta con 1,8 millones de euros en dos partidas. Este asunto ha sido uno de los más controvertidos en las últimas negociaciones. Calvo dejó claro que aspira a recortar esa cifra, aunque no aclaró cuánto. Explicó que el motivo es que no es una competencia propia municipal, que son fondos cuyo destino es difícil de controlar mientras hay necesidades desatendidas en la ciudad, sostuvo.
El portavoz de Vox explicó que de momento no se han producido contactos con el gobierno municipal, cuestión a la que Calvo no dio importancia, pese a que el margen de maniobra para hacer modificaciones se reduce tras la aprobación por parte del gobierno. En su opinión, se avecina una negociación "ardua".
