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Violencia de Género: "Hay que empezar a hacer también una valoración policial del riesgo del agresor"

La comandante de la Guardia Civil, premiada con otras tres mujeres con el premio Meninas, apuesta por cambios en la ley para erradicar la lacra machista.

De izquierda a derecha, Ana López, Marta Peña, Elena Bandrés y Beatriz Berné.
De izquierda a derecha, Ana López, Marta Peña, Elena Bandrés y Beatriz Berné.
Oliver Duch

La comandante de la Guardia Civil Beatriz Alejandra Berné, la periodista y profesora de la Universidad de Zaragoza Elena Bandrés, la doctora en Pedagogía y maestra turolense Ana López, y la organización sin ánimo de lucro CADIS Huesca recibieron este jueves el premio Meninas. El Ministerio de Igualdad reconoce con este galardón el compromiso con la defensa de los derechos de la mujer. Cada premiada, desde su ámbito, es un claro ejemplo a seguir en la lucha contra la violencia de género.

La comandante de la Guardia Civil y jefa de Policía Judicial e Información de Zaragoza, Beatriz Berné, además de agradecer a sus compañeros el premio –que le entregó la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano–, recordó a María del Carmen, la mujer asesinada en Escatrón por su exmarido el 13 de septiembre. Beatriz Berné reflexionó sobre el trabajo que se está haciendo para luchar contra la violencia de género desde distintas perspectivas: política, policial, social, médica o judicial. Y si bien resaltó que es «difícil hacerlo mejor», es cierto que no se consigue erradicar esta lacra. Por eso, abogó por introducir, más que «mejoras», «cambios sustanciales».

A juicio de la comandante, hay que empezar a poner la presión sobre el agresor. Berné hizo una propuesta en la comisión de violencia de género de la Audiencia Provincial de Zaragoza con la intención de generar un debate, consciente de que la ley ya tiene 18 años y, como todas, es susceptible de mejorar, sobre todo viendo cómo evolucionan los delitos, sobre todo a través de las redes sociales.

«Creo que estamos muy pendientes de las víctimas y de su entorno y se nos escapa información del entorno del agresor. A la víctima la protegemos y estamos siempre hablando con ella. Pero, aunque tenga que cumplir medidas de alejamiento, vive más tranquilo y, al final, el único que tiene la decisión de si va a matar o agredir es él. Por eso yo echo en falta en el sistema Viogén una valoración policial del riesgo del agresor y de su entorno», manifestó.

La epidemia de la pornografía

Si la comandante puso el acento en los cambios normativos, la periodista y profesora Elena Bandrés, que dedicó el premio a su familia y a su marido, el fallecido Chesús Bernal, incidió en la importancia de acabar con los estereotipos de género y la violencia que generan. «Los estereotipos de género son más pequeños que los virus que nos rodean, pero como dijo Pasteur, lo infinitamente pequeño es infinitamente grande», dijo. Y, además, «mutan», se «adaptan» y buscan «nuevos dominios». Bandrés alertó de que el nuevo campo que han encontrado se llama «pornografía». «Una auténtica epidemia silenciosa que ha impactado directamente en los niños y adolescentes y que podría estar directamente relacionada con los casos de violencia de género de esta franja de edad», dijo.

Mientras, la maestra Ana López subrayó que la igualdad de género «no es optativa y no puede depender de opiniones o de intereses personales o de grupo». Contó que en sus años de docente pudo comprobar el «poder de la educación» para formar en valores y abogó por trabajar para formar personas más libres y solidarias y erradicar la consecuencia más terrible de la desigualdad: «La violencia de género, que se ejerce además para perpetuar la desigualdad», dijo. La docente estuvo al frente durante años de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la subdelegación del Gobierno en Teruel. Ahora, ya jubilada, imparte charlas a internos en el aula educativa del Centro Penitenciario de Teruel.

Marta Peña, en nombre de Cadis Huesca, formada por 28 organizaciones, agradeció que se hubiera tenido en cuenta a las mujeres con discapacidad y resaltó que van a seguir trabajando por su inclusión.

Rosa Serrano: "No se pueden alimentar discursos de odio"

La delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano, mostró ayer su enérgico rechazo a que la violencia de género se use como «arma política» y destacó que el «negacionismo» contribuye a que esta violencia siga instalada en la sociedad, y que las «vejaciones y humillaciones se disfracen y terminen por enmascarar la realidad». Rosa Serrano presidió el acto de entrega de los premios Meninas, En su discurso dijo escuchar con «preocupación» estos días diferentes valoraciones de la llamada Ley del ‘Solo sí es sí’. «Una norma que, por fin, identifica cualquier delito sexual con una agresión para que haya condenas más agravadas», afirmó. «La voluntad del poder ejecutivo y legislativo es sin ninguna duda reforzar la seguridad de las mujeres», subrayó. «Nuestras diferentes ideologías –añadió– no pueden nunca justificar que desde un escaño o cualquier espacio público se alienten discursos que alimenten el odio y se convierten en sí mismos en la violencia que precisamente debemos descartar».

En el acto, en el que intervinieron la cantante Marta Peruga y el pianista Luis Sanvicente y Serrano recordó a María del Carmen, asesinada en Escatrón, y expuso que desde este año se cuentan los feminicidios. En Zaragoza se produjo el de Cristina, a manos de su vecino, asesino de otra joven.

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