seguridad vial

Zaragoza busca la forma de poner freno a la pesadilla de los atropellos mortales

La muerte de un vecino de Torrero de 76 años al ser arrollado por un autobús urbano activa las alarmas, ya que se registra el peor balance anual de víctimas desde 2010.

Dos coches patrulla protegían este martes el cadáver del atropellado en la avenida de América.
Dos coches patrulla protegían este martes el cadáver del atropellado en la avenida de América.
Oliver Duch

A falta de mes y medio para que acabe el año, ya son nueve las personas que han perdido la vida este año en accidentes de tráfico registrados en las calles de Zaragoza. Habría que remontarse a 2010, cuando según las memorias de la Policía Local se produjeron 14 fallecidos, para encontrar una cifra peor. De ahí que el atropello que ayer costó la vida a una vecino de Torrero de 76 años haya activado las alarmas y obligue a los responsables de seguridad vial del consistorio a mover ficha. Porque aunque las estadísticas son caprichosas y ofrecen a veces variaciones difíciles de explicar, lo cierto es que los últimos siniestros parecen marcar una preocupante tendencia. Sobre todo, porque la mayoría han sido atropellos y porque los patinetes eléctricos han empezado a verse involucrados por primera vez en siniestros mortales.

Aunque consideran que es «un problema generalizado» en las grandes urbes a causa de los crecientes cambios en los modos de movilidad, desde el gobierno PP-Cs también son conscientes de que, tras tener que lamentar dos muertes en menos de una semana, «no hay tiempo que perder». Lo dijo así la concejal responsable del área, Natalia Chueca, que anunció que se va a comenzar a trabajar en la redacción de un plan de seguridad vial que permita tomar nuevas medidas.

Tanto Chueca como la edil delegada de Policía Local, Patricia Cavero, expresaron sus condolencias a la familia del peatón fallecido ayer y mostraron su preocupación por el creciente problema. Indicaron que, además de continuar con las labores de formación y vigilancia, se va a crear un grupo de trabajo que permita determinar las acciones más adecuadas. Entre otras, según la concejal de Movilidad, está sobre la mesa la posibilidad de optar por las pacificaciones de calles, por la instalación de más radares o por incrementar la iluminación o la señalización en aquellos lugares que se estimen necesarios.

No obstante, para ello en primer lugar habrá que estudiar cuáles son los accidentes más frecuentes y, posteriormente, a través de una mesa de trabajo en la que estén presentes distintas entidades y organizaciones del sector, llevar a cabo el trabajo técnico para decidir las medidas. En todo caso, la edil explicó que será un plan «transversal» en el que estén implicadas diferentes áreas, como Movilidad, Policía Local o Infraestructuras, entre otras.

Por otro lado, también se solicitará una reunión con el responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, para instarle a que se publique «con urgencia» el real decreto que regulará la protección de los usuarios vulnerables (peatones, bicis y patinetes), que se comenzó a elaborar el año pasado.

De momento no dieron plazos por lo que, mientras esto llega, las concejalas aseguraron que se seguirán impulsando campañas de control de alcohol, drogas o velocidad y continuará la labor informativa de las normas de tráfico.

El último fallecido

Un jubilado identificado como A. S. C. se convirtió ayer en la última víctima de este aciago 2022. El equipo de Atestados de la Policía Local investiga todavía lo sucedido, pero todo apunta a que el hombre caminaba solo sobre las 14.00 cuando se puso a cruzar el paso de cebra semaforizado ubicado a la altura del número 10 de la avenida de América, justo enfrente de la iglesia de San Francisco de Asís. Según habrían explicado algunos testigos a los investigadores, esta persona podría estar atravesando la calzada con el semáforo en rojo para viandantes, pero habrá que esperar para conocer las conclusiones oficiales del informe policial.

El peatón fue embestido por un autobús de la línea 33 que subía en dirección hacia los Pinares de Venecia. Según explicaron algunos vecinos, el equipo médico de una ambulancia del 061 estuvo practicándole maniobras de reanimación cardiorrespiratoria en el propio lugar del accidente, pero las graves lesiones que había sufrido impidieron salvarle la vida. Ni siquiera llegó a producirse el traslado del atropellado a un centro hospitalario y fue la Hermandad de la Sangre de Cristo quien se llevó después el cadáver al Instituto de Medicina Legal de Aragón para practicarle hoy la autopsia.

La avenida de América consta  de tres carriles en este punto, muy próximo a la popular plaza de Las Canteras y del Canal Imperial.Dos son de bajada en dirección centro ciudad y el tercero discurre en sentido contrario.Fue en este último, limitado a 30 kilómetros por hora, donde el autobús golpeó al peatón. Según informó la Policía Local, el conductor del autocar de Avanza, identificado como F. D. S., dio negativo en la prueba de alcohol y drogas.

Avanza no anuncia medidas

Llueve sobre mojado. El atropello de Torrero se produjo apenas cinco días después de que otro bus urbano –pero de la línea 57– causara la muerte de un menor de 14 años que circulaba en patinete en el barrio de Casablanca. Como hiciera entonces, la concesionaria del autobús urbano de Zaragoza quiso trasladar ayer su pésame a la familia del fallecido. Sin embargo, a la pregunta de HERALDOde si piensan adoptar alguna medida de seguridad o sensibilización tras esta desgraciada concatenación de siniestros mortales, la empresa se limitó a decir que «se analizará todo internamente, pero de momento no hay nada previsto».

A finales del pasado mes de septiembre, cuando un camión de la basura de FCCprotagonizó otro atropello mortal también en Casablanca, el Ayuntamiento de Zaragoza anunció su intención de pedir la concesionaria una revisión de sus protocolos de seguridad, y, especialmente, los relacionados con la conducción de grandes vehículos en vías urbanas. Y no era algo gratuito, teniendo en cuenta que desde 2010 sus camiones han estado implicados en tres percances con víctimas mortales.

En el caso de Avanza, a las dos muertes de estos días habría que sumar otras dos ocurridas en 2018 y 2016. La primera en el paseo de Echegaray y Caballero y la otra, en la avenida de Valencia. Por esta última, la jueza de refuerzo del Juzgado de lo Penal número 7 condenó el pasado mes de junio a la conductora del autobús de la línea 35, a la que impuso un año de prisión y 15 meses de retirada del carné por un homicidio imprudente. En concreto, por un atropello «previsible y evitable» que costó la vida a un hombre de 61 años.

La concejal de Movilidad Natalia Chueca explicó ayer que también se ha pedido ahora un informe a Avanza por los dos últimos atropellos. «Pero por más que nosotros podamos exigir, quien tiene la capacidad para juzgar es la Justicia», apuntó.

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