Utebo abre las puertas del urbanismo a la travesía del sur
El plan de remodelación de la vieja N-232 en un paseo urbano costará 6,2 millones de euros y acabará con una de las cicatrices que rasgan la actual fisonomía de la localidad.
Con más cicatrices que la cara de Frankenstein, el diseño urbano de Utebo, rasgado de este a oeste por la autopista AP-68, al norte, y la línea del ferrocarril, en el centro, va a transformarse de forma radical en el sur con la conversión de otra brecha, la vieja N-232, en un paseo ciudadano. El cambio será posible tras ser publicado en el BOE el pasado 25 de octubre el proyecto del Ministerio de Transportes de «humanización» de la carretera en el tramo comprendido entre la rotonda de Artybel y el centro comercial Alcampo.
Las obras del proyecto, que podrían comenzar en el primer trimestre de 2023, supondrán «un profundo cambio» de la fisonomía sur del pueblo para acabar con una de las principales fracturas que dificultan el desarrollo de su urbanismo. Con un plazo de 30 días hábiles para la presentación de alegaciones, en diciembre se podrían incluso licitar los trabajos.
El Ayuntamiento de la localidad zaragozana celebra el anuncio del Gobierno central porque atiende a «una demanda histórica que se formalizó oficialmente por primera vez en 2011», afirma el concejal de Urbanismo, Rubén Estévez (IU). «El plan va a suponer un hito para el desarrollo de Utebo, que contará con un espacio más seguro, transitable y propio del siglo XXI», señala la alcaldesa, Gema Gutiérrez (PSOE).
La intervención urbanística pretende potenciar un entorno urbano más sostenible, inclusivo y accesible. El puente y la pasarela del centro comercial sobre la N-232 serán derruidos y se construirán cuatro nuevas glorietas que se conectarán con las principales arterias del pueblo, las avenidas de Navarra, Zaragoza, Puerto Rico y Lugo. El reordenamiento vial permitirá la salida de vehículos de Utebo en dirección a la capital aragonesa por cualquiera de las rotondas, con lo que se ganará tiempo y se reducirá la congestión del tráfico que sufre en momentos puntuales. Según el estudio previo del Ministerio, la carretera soportaba ya en 2019 un tráfico diario de 12.640 vehículos, de los que 590 eran pesados.
El nuevo espacio tendrá el diseño de un bulevar urbano y contará con iluminación, una mediana ajardinada, carril bici y hasta tres paradas de autobús, entre otros elementos. La reforma permitirá esponjar el tráfico a ambos lados de la vía, tanto de peatones como de automóviles, y acabará, además, con un punto negro para la seguridad vial.
El presupuesto de las obras, que se extenderán a lo largo de unos dos kilómetros de trazado, asciende a 6.261.386 euros y cuenta con la financiación de la Unión Europea a través de los fondos Next Generation.
La remodelación lleva implícita la cesión de la vieja N-232 al Ayuntamiento, que será el nuevo responsable de su conservación. «Tanto por volumen económico de los trabajos como por la importancia para el crecimiento del pueblo es uno de los proyectos que mayor impacto va a tener en la vida local», afirma Estévez.
Además de la reforma que ejecutará el Ministerio, Utebo trabaja ya de forma simultánea en la remodelación de otro tramo de la N-232, enmarcado entre las calles Francia y El Límite -junto al barrio de Casetas-, con un proyecto que se encuentra ahora en exposición pública. Con ambos planes, la transformación urbana del sur de Utebo va a ser en los próximos años «radical, porque va a permitir recuperar un espacio vital para el ciudadano», señala Estévez.
