El Diwali, el nuevo año hindú que se celebra también en Zaragoza
El restaurante La Ruta de la Seda, en el Actur, ha celebrado la tradicional fiesta de las luces, con trajes y músicas tradicionales.
Cada año, del 21 de octubre al 19 de noviembre, se celebra el Diwali, o año nuevo hindú, también conocido como Fiesta de las Luces. Se trata de una celebración que dura cinco días y en la que se adora a la diosa Lakshmi que es símbolo de riqueza y prosperidad.
Este lunes, el local zaragozano La Ruta de la Seda, en el Actur, decidía celebrarlo por todo lo alto con una fiesta abierta a todos sus vecinos. "En la India todas las celebraciones son así, con la familia, los amigos y la gente que vive en tu calle. Compartir es vivir", explica Luxman Thuray, gerente del local.
Sin embargo, no es la primera vez que este tradicional evento se celebra en este restaurante, pues abría sus puertas, precisamente, hace un año por estas fechas, y con una jornada abierta a los vecinos de la zona. "Ese día repartimos casi 300 desayunos gratis. Quién me iba a decir que hoy este proyecto que empezó como un sueño, iba a hacerse realidad", rememora Thuray, nacido en Sri Lanka hace 37 años.
De madre gallega y padre de Sri Lanka, Luxman Thuray llegó a Madrid con 3 meses, y con 12 años se mudó a la capital aragonesa. "Yo me siento maño, mi vida, mi familia y todo lo que me importa está aquí", admite. Además, en una velada tan especial para él, se encontraba junto a sus hijos, todos ellos vestidos con los trajes tradicionales de su país. Tanto él como el joven Luxman, de 9 años, portan una Kurta, una especie de casaca que suele utilizarse en ceremonias, bodas y eventos sociales. Su hija, Aishwarya (15), lleva una Sharee de color azul, cubierta de brillantes.
Tras toda una vida en la capital aragonesa, en noviembre de 2021 Thuray decidía abrir un restaurante especializado en comida exótica con una sugerente carta protagonizada por propuestas que siguen el recorrido de este mítico trayecto. Y lo hacía en el 19 de la calle Pablo Casals de Zaragoza. "El objetivo era crear un lugar que nos permitiese mezclar nuestras dos culturas y compartirlo con la gente de la ciudad. Seguimos siendo un proyecto innovador a nivel nacional", admite. Y qué mejor que basar su concepto en la famosa red de rutas comerciales organizadas a partir del negocio de la seda china que, desde el siglo I a. C. se extendió por todo el continente asiático.
En el interior del establecimiento, a sus tradicionales sofás árabes que rodean la mitad del comedor, se le unen velas, candiles y almohadones de colores, así como incienso con olores que nos trasladan a estos rincones asiáticos. Durante la velada, los invitados pudieron disfrutar de pequeños bocados que los trasladaron ‘De oriente a occidente’ a través de los cinco sentidos, con platos indios, árabes, turcos o chinos.
Una fiesta para los cinco sentidos
No faltaron sus platos estrella como el hummus preparado al estilo tradicional; el Baba Ganush, una pasta base de puré realizada con berenjena; el Brirani, un arroz típico de la India o sus Papas Masala con la famosa salsa de origen hindú; tampoco las Samosas Punjab -empanadillas rellenas de guiso de patata, pasas, anarcardos y guisantes, una receta familiar de la abuela de Luxman-, o el Kibbek, una croqueta de carne.
Sorprendía a los presentes el agua de rosas. "Preparamos esta bebida con esencia original, y a la gente le encanta", admite Aishwarya, hija mayor de Luxman que se mueve con destreza por el comedor. Además, esta noche vivió uno de los momentos más emocionantes de su vida al ser conocedora que al cumplir 16 años, su padre le dejará trabajar de camarera, siempre y cuando continúe con sus estudios. "Estoy emocionada, si con 15 años tengo tantas ganas, de mayor no sé lo que seré capaz de hacer", asegura ella.
Tanto la joven como su hermano pequeño aseguran que el ejemplo de su padre ha sido fundamental. "Siempre está trabajando e intentando mejorar. De todos los proyectos que ha tenido este es el más especial. Viene la gente, el barrio nos apoya, por eso queríamos celebrar el año nuevo como se haría en la tierra de la que venimos", explica. A su lado, un joven Luxman se muestra encantado de llevar ropa india: "Me veo muy guapo, yo la llevaría todos los días".
