Tras cinco meses de obras y más de una década de espera, los vecinos de la calle Ricla han podido este lunes pasear por esta vía ya con su nuevo aspecto. El Ayuntamiento de Zaragoza ha concluido la reforma integral, que ha supuesto una inversión de 456.000 euros y ha permitido terminar con el estado "lamentable", tal y como ha dicho el alcalde, Jorge Azcón, en el que se encontraba desde hace años. Los trabajos han servido para dar más espacio al peatón y eliminar las barreras arquitectónicas, además de renovar las redes de saneamiento y abastecimiento. 

"Los vecinos están de enhorabuena", ha asegurado el regidor, que ha recordado algunas de las deficiencias que presentaba la calle antes de la intervención. "Las aceras estaban levantadas, los árboles no permitían que la iluminación fuera la adecuada, era angosta, oscura y tenía serios problemas de movilidad", ha lamentado durante la inauguración, a la que ha acudido acompañado de la concejal de Infraestructuras, Patricia Cavero. Ahora, por contra, ha asegurado que se ha convertido en "una calle del siglo XXI". 

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Inauguración de la calle Ricla de Zaragoza. FOTOS: OLIVER DUCH

En línea con el resto de actuaciones que el Consistorio ha ido llevando a cabo estos meses, como Santiago Lapuente o Predicadores, entre otras, se ha apostado por crear una vía de plataforma única, que permita reducir la velocidad del tráfico rodado y, al mismo tiempo, ganar espacio para los peatones. Así, se han eliminado los obstáculos que entorpecían la accesibilidad y se han ampliado las aceras. Sobre estas, se ha distribuido una nueva banda verde con arbolado y parterres con arbustos. Asimismo, se ha mejorado el alumbrado soterrando el cableado que antes recorría las fachadas y se han creado canalizaciones para telecomunicaciones y electricidad.

"Se ha hecho pensando fundamentalmente en los peatones, en que la gente pasee por la calle", ha resumido Azcón, que también ha destacado el aspecto medioambiental de la intervención. "Tiene más verde del que tenía antes y al mejorarse la iluminación se ahorra en energía y emisiones de CO2", ha añadido. 

Por otro lado, ha anunciado que tras la celebración de Todos los Santos se abrirá también al tráfico la segunda fase de la reforma de Félix Latassa, en el distrito Universidad, a falta de colocar el arbolado y el mobiliario.