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El nuevo dron de la Policía Local de Tauste descubre 122 plantas de marihuana junto al río Arba
El aparato detectó este domingo el cultivo furtivo, listo para cosechar y valorado en unos 100.000 euros, en una zona prácticamente inaccesible.
La Policía Local de Tauste cerró el pasado fin de semana una importante operación contra el cultivo ilegal de marihuana al localizar y destruir 122 plantas de más de dos metros de altura de cannabis sativa en la ribera de río Arba. La cosecha estaba perfectamente camuflada entre la maleza en un paraje de difícil acceso situado a unos dos kilómetros del casco urbano conocido como Huerta Alta. Su idónea ubicación la hacía imperceptible para el ojo humano, pero quienes sembraron las plantas se olvidaron de que podían ser vigilados desde el cielo. Porque fue un vuelo preventivo del dron que este mismo año adquirieron los municipales el que ha frustrado los planes de los traficantes, que podrían haber obtenido unos 100.000 euros por la venta la marihuana intervenida.
Como han hecho otras policías locales de la provincia de Zaragoza, la de Tauste decidió invertir hace unos meses en la adquisición del dron y en formar a cuatro de sus doce agentes para que puedan pilotarlo. El aparato está dotado de cámara térmica, porque uno de los fines con el que se compró fue el de poder localizar a personas desaparecidas. Pero sus utilidades son múltiples: desde el control del tráfico y grandes aglomeraciones, hasta, como se ha demostrado ahora, la lucha contra el cultivo y venta de sustancias ilegales.
La Policía Local de Tauste hace vuelos preventivos cada cierto tiempo. Y el pasado domingo tocaba sobrevolar varias zonas de maizales con el dron para detectar la posible plantación furtiva de marihuana en estos campos. Porque el maíz está ya muy seco, a punto de cosechar, y el verdor del cannabis no pasa desapercibido desde el aire. De hecho, la cámara del aparato permitió a los agentes distinguir algo sospechoso en la ribera del Arba. Por las imágenes, parecía una plantación importante de marihuana, pero había que certificarlo en tierra. Y eso fue lo que hicieron los funcionarios.
Trampas y cepos alrededor
Quienes se dedican al cultivo clandestino de cannabis suelen tomar todo tipo de precauciones, incluida la colocación de peligrosas trampas y cepos en los alrededores. De ahí que los municipales tuvieran que extremar la precaución a la hora de aproximarse a pie al lugar donde crecían plantas. Una vez allí, se confirmaron sus sospechas, los traficantes habían sembrado 122 plantas de marihuana y las habían hecho crecer con un sistema de riego artificial y abundante abono animal.
Hasta el paraje no se podía acceder con vehículos, por lo que la Policía Local de Tauste dedicó prácticamente todo el día a cortar las plantas y sacarlas a un claro a través de un estrecho sendero. Después las cargaron en una camioneta municipal e informaron del alijo a la Guardia Civil y al juzgado de guardia de Ejea de los Caballeros, que se ha hecho cargo de las pesquisas. También tomaron distintas muestras para remitirlas después a los laboratorios de Sanidad.
Al tratarse de una zona de ribera y no un terreno de propiedad privada, se desconoce todavía a quién pertenecen las plantas intervenidas. En cualquier caso, se están practicando diligencias para la identificación del autor o autores del delito.
