HUELGA DE LOS AUTOBUSES DE ZARAGOZA
Las "soluciones" a la huelga de autobuses en Zaragoza: desde municipalizar el servicio hasta pedir la línea 2 del tranvía
Más de un centenar de personas han participado en la encuesta que propuso Heraldo.es el pasado 22 de septiembre sobre los paros del transporte urbano de la capital aragonesa
Los usuarios de los autobuses de Zaragoza lo tienen claro. Saben cómo solucionar el conflicto enquistado entre trabajadores y empresa y poner fin definitivamente a una huelga enquistada que amenaza con prorrogarse más allá de 2022.
La encuesta que llevó a cabo Heraldo.es el pasado 22 de septiembre ha dado sus frutos y más de un centenar de zaragozanos han participado con sus ideas para aportar soluciones a este conflicto laboral.
Entre todas las respuestas de los encuestados hay algunas que se repiten de manera recurrente. Entre ellas, el despido de parte de la plantilla y la contratación de nuevos trabajadores. También la de rescindir el contrato con la empresa adjudicataria y concederle el servicio de autobuses a una nueva empresa.
Municipalizar el servicio o llegar a un acuerdo entre todos
Otra de las soluciones que aglutina más adeptos es la de municipalizar el servicio de autobuses para que sea el Ayuntamiento de Zaragoza el que lo gestiones de manera directa contratando como funcionarios a los actuales conductores.
Que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto es algo que preocupa a los participantes en esta encuesta, al igual que intentar que todos los agentes implicados lleguen a un acuerdo. Así, alguna de las soluciones se centran en que ambas partes acepten un acuerdo propuesto por el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA).
Hay quienes se posicionan totalmente del lado de los trabajadores y proponen que se acepten todas sus exigencias o que presionen con una huelga “al 100%”. Otros piden que se haga un referéndum de toda la plantilla para saber si quieren aceptar o no la propuesta que hay encima de la mesa.
También hay algún encuestado que pide que sean los usuarios los que contraataquen no pagando el billete de autobús y otros se decantan por pedir la línea dos del tranvía.
