Fiestas populares
San Martín del Moncayo inicia seis días de fiestas cargados de alegría y diversión
La peña Los Flojos se encargó de leer el pregón a la espera del día grande, que llega hoy con la subida a la iglesia de los típicos canastillos.
Con un pregón inspirado en la nostalgia de los años 80 y al ritmo de la guitarra, la emblemática peña Los Flojos, la más numerosa del municipio con 45 miembros, dio ayer en San Martín de la Virgen del Moncayo el pistoletazo de salida a las Fiestas en honor al Santo Cristo de las Misericordias. Por delante, un apretado programa festivo en el que la música, las actividades infantiles y las tradiciones marcarán el municipio hasta el próximo lunes.
La jornada comenzó con los almuerzos, para coger fuerzas para lo que se venía por delante. Minutos antes del pregón, el alcalde Jacob Ramírez puso el pañuelico de fiestas a los nacidos en 2019, 2020 y 2021, retraso debido a la pandemia. Un acto que comenzó a celebrarse el hace cinco años y se ha convertido en uno de los momentos más especiales. "Significa que el pueblo no decae, ya que mucha de la población sigue quedandose a vivir en San Martín", dijo el alcalde.
Tras el recorrido de la carroza de los pregoneros, ambientada en una discoteca de los años 80, al mediodía llegó el pregón y la foto de familia, una tradición en San Martín. Por la tarde llegó la Ofrenda de Flores al Santo Cristo y el recorrido por las peñas al ritmo de la banda La Moncaína.
El alcalde explica que en Los Flojos tiene más de 40 socios, pero en San Martín todas las cuadrillas de amigos se agrupan en hasta una veintena de peñas con integrantes de todas las edades. La más joven tiene niños de ocho y nueve años, y la más mayor está integrada por personas de más de sesenta. Los nombres son siempre curiosos: los Cracks, los Marginados, los Warrios, los Barbies, las Chillonas, x Riders y muchos más", dice Ramírez.
Hoy es el día grande de las fiestas. Los vecinos vivirán uno de los momentos más queridos con la subida a la iglesia de los mayordomos con los típicos canastillos y el reparto del pan bendito. Según explicó la concejal de Festejos, Asun Gracia, es un acto "muy curioso, dado que es de los pocos sitios en los que se puede comer en la iglesia". Habrá pasacalles, merienda en la plaza, actividades para los más pequeños y la primera sesión de baile con la orquesta Energy.
Durante el fin de semana, con la llegada de numerosos visitantes, se vivirán las actividades con mayor participación: habrá actuaciones musicales, los toros de fuego y los hinchables para los niños. Las fiestas concluirán el próximo domingo con el almuerzo de migas a la pastora y una comida de hermandad en la que participará todo el pueblo.
