Habrá paros el lunes. A la espera de una nueva reunión el próximo martes en el Servicio de Mediación y Arbitraje (SAMA), la empresa concesionaria del bus urbano de Zaragoza y el comité siguen sin encontrar un punto de acuerdo para acordar un nuevo convenio colectivo y zanjar un conflicto laboral desde hace casi 560 días condena a los ciudadanos a sufrir los efectos de una huelga que amenaza con ser crónica.  El lunes, el horario de los paros parciales es el siguiente: de 8.00 a 9.00, 14.00 a 15:00 y de 19.00 a 20.00.

El último episodio de esta interminable negociación se vivió en otra jornada de conversaciones desde primera hora del jueves hasta la madrugada de este viernes: en medio del hastío general por al falta de acuerdo, el SAMA planteó una propuesta a las partes para ver si así se podía desbloquear la situación en un punto intermedio entre las exigencias del comité y las líneas rojas de la empresa. Pero ni Avanza ni los representantes de los trabajadores aceptaron el documento presentado, por lo que la ciudad seguirá soportando los paros al menos el lunes y el martes de la semana próxima.

Respecto al resto de los puntos del convenio, el planteamiento del SAMA se ciñe a la última oferta de la empresa, tanto en los aspectos acordados como en los que no, según explican los sindicatos. Los mediadores solicitaron a los sindicatos suspender los paros y someter a referéndum la propuesta. Y el comité volvió a decir que no.

¿Qué plantea el SAMA? En primer lugar, da por buena lo ya acordado por las partes y que estaba incluido en la plataforma entregada por la empresa a las seis y media del jueves. Por otro, se adentra en la cuestión económica, el mayor escollo hasta ahora de la negociación. Respecto a los incrementos salariales, plantea un 8,5% para los años 2021 (1%), 2022 (4%) y 2023 (3,5%), además del 0,7% ya aplicado en 2020. Eleva en medio punto la propuesta de la empresa para el año 2022, que era del 3,5%.

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Por otro lado, está la cláusula de revisión salarial, que establece que si la suma de los IPC reales de los años 2020, 2021, 2022 y 2023 superan los topes salariales, se aplicaría un tope del 12% y no del 11,25% como plantea la empresa. Los efectos económicos de esta cláusula serían efectivos a partir del 1 de enero de 2024.

Suspensión de la huelga

La propuesta de los mediadores tiene un aspecto clave: es necesario suspender la huelga desde el 5 de septiembre, día a partir del que está previsto que los paros parciales afecten a todos los días de la semana, hasta el momento en el que se celebre un referéndum entre la plantilla en el que se consulte sobre la propuesta. Pero el comité se niega no solo a desconvocar la huelga, sino también a conocer si sus compañeros aceptarían las nuevas condiciones planteadas por el SAMA.

El presidente del comité de empresa, José Manuel Montañés, sostiene en un comunicado que los trabajadores no pueden aceptar la última plataforma de la empresa «sin terminar de cerrar todos los artículos». Por otro lado, dicen que «sigue siendo muy bajo» un incremento salarial acumulado del 8,5%, pese a la mejora de medio punto respecto al planteamiento de la empresa.

Según sus cuentas, con ese porcentaje perderían un 9,5% solo en los años 2021 y 2022. Por otro lado, los sindicatos acusan a la empresa de negarse a cubrir las deficiencias económicas del convenio negociando otros artículos». «Esta propuesta nos condena a seguir perdiendo poder adquisitivo», dice Montañés, que exige a Avanza una nueva mejora.

Los reparos de la empresa

«Está por encima de nuestras posibilidades económicas». Con estas palabras recibió el director de Avanza en Zaragoza, Guillermo Ríos, la propuesta de los mediadores. «Nosotros estábamos ya en nuestro tope», explicó el directivo, que apuntó no obstante que el comité transmitió en el SAMA que en cualquier caso iban a a estudiar la propuesta. La empresa planteó incluso una nueva reunión ayer, pero según explicó Ríos los trabajadores dijeron que «necesitaban tiempo» y se emplazaron volver a reunirse en el martes.

Pero en cualquier caso, Ríos dijo que es «incomprensible» que los sindicatos no levanten los paros al menos la semana próxima, con el inicio del curso escolar y la vuelta a la actividad, que implica un importante aumento del número de viajeros. «Perjudican al servicio, a los ciudadanos y a los viajeros. También a los propios trabajadores con su actitud», dijo el director de Avanza. Añadió que la empresa siempre ha defendido la necesidad de someter a referéndum entre la plantilla las propuestas que han hecho durante el proceso de negociación.