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Verde, crema, azul… El rojo prevalece, pero no siempre ha sido el color de los buses de Zaragoza

Aunque históricamente se ha apostado por la carrocería roja, los nuevos vehículos eléctricos que ya recorren las calles zaragozanas son verdes.

Una 'interpretación libre' de un trolebús de dos pisos de Zaragoza.
Una 'interpretación libre' de un trolebús de dos pisos de Zaragoza.
Heraldo

Los nuevos autobuses de la línea 38 son de color verde. Algunos usuarios ayer dudaban antes de subirse si eran los de su trayecto habitual. Sí, lo eran. El cambio de carrocería no implica variación en el itinerario y evidencia únicamente que son vehículos nuevos y eléctricos 100%. No deja de llamar la atención un transporte público de la ciudad que no sea de color rojo, pues este ha prevalecido en las últimas décadas. ¿Desde cuándo y por qué?

Estas son las opiniones de algunos de sus usuarios

"Los autobuses siempre han sido rojos", afirmaban ayer -confundidos- algunos usuarios del 38. Es cierto que en los últimos 50 años la carrocería de los autobuses de Tuzsa, Auzsa y Avanza ha sido totalmente roja, pero los del Consorcio, por ejemplo, hubo muchos años que se vistieron de blanco: el Casetero (de Ágreda Automóviles), sin ir más lejos, hasta el año 2010. Además, a lo largo de la historia de trolebuses y tranvías de la ciudad ha habido un poquito de todo y se ha abarcado una amplia paleta que incluye los tonos verdes, azules e, incluso, alguna que otra tonalidad de amarillo.

Un curioso autobús azul en las calles de Utebo, antes de que se integrara en el Consorcio.
Un curioso autobús azul en las calles de Utebo, antes de que se integrara en el Consorcio.
Heraldo

Si retrocedemos hasta la ‘prehistoria’ del transporte público hay que citar a Platero, Perico, Galán o Patatero, que eran los nombres de las mulas que llevaban los llamados ‘tranvías de sangre’, esto es, de tracción animal. En octubre de 1885 se inauguró la primera línea de tranvía con ruedas arrastrados por mulas y se contó con 12 animales para recorrer la ciudad. No sería hasta 17 años más tarde que comenzarían los recorridos de la primera línea electrificada, la de Torrero, y ya entonces, en 1902, los coches lucían una carrocería “roja oscura con madera barnizada”, se lee en las crónicas. La red se iría extendiendo en aquellos años, en los que también circuló por Zaragoza el primer automóvil que llegó a la ciudad: se cita que fue en 1905, un Clement Bayard, propiedad de Fernando Escudero. ¿Su matrícula? Obvia: Z-1.

Durante la Guerra Civil la escasez
de pintura roja hizo que los vehículos
se volvieran verdes y gris plomo

La revolución a motor fue cogiendo velocidad a orillas del Ebro y en 1916 se creó el primer servicio de taxis que, en pocos años, tendrían tres distintivos según la categoría del servicio: los de franja amarilla eran considerados populares o baratos; de franja azul, de tipo medio; y los de franja blanca eran los de gran turismo y de tarifa elevada.

Los tranvías más icónicos de Zaragoza circularon en los años 50 y 60 con carrocería verde.
Los tranvías más icónicos de Zaragoza circularon en los años 50 y 60 con carrocería verde.
Heraldo

Entonces, a mitad de la década de 1920, llegó una serie especial de tranvías, la llamada 50, que lucirían un impactante color amarillo. Convivían con los rojos, pero cuentan que en la Guerra Civil era más complicado abastecerse de este tipo de pintura y durante la postguerra muchos vehículos eran verde y gris plomo, unos pigmentos más fáciles de encontrar, según explicó en su día Ángela Medrano, que comisarió en 2011 en el Paraninfo una exposición titulada ‘Un viaje en el tiempo’, dedicada a la historia del transporte urbano en Zaragoza. Los tranvías en los años 40 y 50 del siglo pasado fueron variando su color como un camaleón. 

Los autobuses turísticos siempre han tenido una estética más atrevida.
Los autobuses turísticos siempre han tenido una estética más atrevida.
Heraldo

En 1944 se estrenaron carrocerías de color azul claro y crema, mientras que en 1952 llegaría la serie que llaman ‘rizada’ con su exterior en verde y plata. Quizá sea la más icónica y recordada por los zaragozanos, dado que se dio un impulso importante al transporte público, con el desembarco también de los primeros trolebuses (con líneas a Terminillo y Ciudad Jardín) y la creación de las viviendas para los trabajadores del tranvía en Las Fuentes. Llegó a haber trolebuses de dos pisos comprados en Inglaterra, pero apenas estuvieron una década en funcionamiento porque en 1973 ya los buses normales impusieron su ley y su color rojo que sería el predominante a lo largo de los últimos 50 años. 

El primer modelo de tranvía Urbos 3 que se exhibió en Zaragoza, en 2007, era totalmente plateado.
El primer modelo de tranvía Urbos 3 que se exhibió en Zaragoza, en 2007, era totalmente plateado.
Heraldo

Alguna excepción ha habido, con pruebas de vehículos híbridos o con el bus turístico, que en 2018 se volvió multicolor con llamativos colores fucsia, verde y amarillo. Por cierto, que en su día también levantó bastante revuelo una práctica que hoy es habitual: la de poner vinilos publicitarios, incluso, en las ventanas del vehículo. La primera vez que se hizo fue en 1996 con motivo de la celebración del 250 aniversario del nacimiento de Goya y, desde entonces, ya ha sido un no parar…

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