Avanza insta a cerrar "ya" el convenio del bus urbano ante la amenaza de una huelga más dura, con paros de lunes a domingo a partir del 5 de septiembre en tres franjas horarias. La empresa no descarta volver al Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) antes de esta fecha, ya que, según su director, Guillermo Ríos, este es un escenario "inaceptable" que "no pueden permitirse ninguna de las partes", dado que supondría "un mayor daño" al servicio, a los trabajadores, a los usuarios y a la propia compañía.

La concesionaria ha mantenido reuniones informales "con secciones sindicales del comité" en las últimas semanas. También ha estado en contacto "durante todo el verano" con la concejala de Movilidad, Natalia Chueca, quien habría urgido a buscar "fórmulas y vías" para resolver el conflicto, que dura ya cerca de 550 días.

Por el momento no hay ninguna reunión agendada en el servicio de mediación, aunque todo apunta a que en próximas jornadas podría haber novedades. Sí se descarta, en todo caso, contratar a un mediador externo. La propia Avanza asegura que "no es una opción" que se esté contemplando, y sindicatos como Sattra estudian con sus asesores jurídicos cómo negarse "en caso de que traten de imponerlo desde otros estamentos como el Ayuntamiento o la dirección general de Trabajo", tal y como confirmó ayer el presidente del comité, José Manuel Montañés.

Este fue uno de los temas tratados en el pleno del comité del pasado viernes, en el que volvieron a evidenciarse las diferencias entre Sattra y el Colectivo Unitario de Trabajadores (CUT). La idea, lanzada en su día por el PSOE, se descartó en un pleno extraordinario del Ayuntamiento, pero la situación actual, marcada por el distanciamiento total entre la empresa y el comité, ha hecho que vuelva a sobrevolar.

Ríos, pese a todo, considera que "pensar que la contratación de un tercero podría ser la solución sería engañarse", ya que "todas las cartas están ya levantadas". "Tenemos la opción de sentarnos y cerrar el convenio. Cualquier otro escenario se producirá si ambas partes no llegamos a un acuerdo", dijo.

Volver al SAMA es, a día de hoy, la opción que cobra más fuerza, ya que, como recordó, hasta ahora ha sido "el punto de encuentro". En principio, esta sería la vía que se seguiría para retomar oficialmente los contactos "a no ser que la dirección general de Trabajo", cuya implicación ha sido solicitada expresamente por la plantilla del bus, "se pronuncie en sentido contrario".

Equilibrio sindical

Entre tanto, los paros volverán hoy de 8.00 a 9.00, de 14.00 a 15.00 y de 19.00 a 20.00, y continuarán mañana y el jueves. Las partes tienen apenas dos semanas para desencallar la negociación, que sigue rota y lleva parada prácticamente desde el 31 de julio.

La empresa insiste en que su oferta económica, que incluye una subida del 8% y una cláusula de revisión del 11,25%, "va más allá de lo prudente y lo razonable", y los sindicatos reiteran que así no se garantiza su poder adquisitivo por el aumento del IPC.

Dicen, en este sentido, que "no se dan las condiciones" para modificar su propuesta a la baja, y que la opción de levantar los paros no está sobre la mesa, algo que harán saber a Chueca por escrito tras solicitar esta medida "en solidaridad con la ciudad" y con los usuarios del bus, "muy especialmente de cara a septiembre" para poder prestar "un servicio de calidad" en la vuelta al trabajo y con el reinicio de la actividad educativa y universitaria.

Tampoco hay una opinión unánime sobre el articulado del convenio y el plan de igualdad. La compañía los da ya por cerrados, pero hay sectores del comité que creen necesario seguir matizando ciertos aspectos. Para el director de Avanza, la clave de cara a estas semanas decisivas está en "quitar el equilibrio sindical de la ecuación". "Sattra debe asumir el liderazgo y unir a toda la parte que quiere cerrar el convenio. Si no, no podremos sentarnos. Deben ser conscientes de que hay una parte minoritaria que va a criticar pase lo que pase", agregó en referencia al CUT.

Por otra parte, los trabajadores también critican que solo en julio se hicieran "más de 5.940 horas extra". Tanto es así que sindicatos como Sattra o el CUT instan a "no hacerlas", ya que, según este último, "destruyen empleo en vez de crearlo" y "permiten a la empresa ahorrar dinero".