La tercera ola de calor en Zaragoza: la previsión por horas
La alerta naranja por temperaturas máximas comienza este jueves a las 13.00 y terminará sobre las 20.00. Este jueves habrá tres horas de 40 grados y picos de 39 sin respiro alguno.
Este jueves, Zaragoza vuelve a sentir que se han dejado abiertas las puertas del infierno, o al menos de una sauna. El calorazo de hace unas semanas dejó paso al calor soportable durante unos días, pero la sensación de ahogo en la capital zaragozana ha vuelto en las últimas jornadas, sobre todo por las tardes; en la jornada del jueves se volverán a rozar los 40 grados de máxima, ya alcanzados y superados varias veces este verano.
Este martes ya se vivió una jornada similar, y lo mismo ocurrió este miércoles, con el alivio que suponen las nubes en el cielo a determinadas horas de la tarde, que la Agencia Española de Meteorología (AEMET) también tiene previstas para el jueves; las posibilidades de que descarguen son bajas, un 35% en las horas centrales del día y un 5% al caer la tarde. La madrugada ya se presenta caliente, con descenso progresivo desde los 31 grados a medianoche hasta los 24 del amanecer del jueves, que a las 12.00 ya suben a ser 33 y a las 14.00, 38. La alerta naranja por temperaturas máximas comienza a las 13.00 y terminará sobre las 20.00.
La tarde es el intervalo crítico del día, con tres horas de 40 grados y picos de 39 sin respiro alguno; se prevé llegar a la medianoche del jueves al viernes con los termómetros en 32 grados. En esos ratos, hasta estar a la sombra se hará complicado, sobre todo porque previsión de la brisa es leve durante el día y nula a partir de las seis de la tarde.
Lo peor del asunto es que las previsiones para el resto de la semana no son muy diferentes. Las máximas rondarán igualmente los 40 grados de viernes a domingo, con las mínimas situadas entre 20 y 24 grados. Actualmente, la AEMET tan solo contempla posibilidad real de precipitaciones en Zaragoza el domingo por la mañana, con un 60%. El resto de días, esta previsión no pasa del 35%. Con estos números, queda claro que la sensación térmica de la primera semana de agosto en la capital zaragozana será muy similar a la de estar dentro de una caldera.
